Con la llegada del buen tiempo y los días más largos, también surge el deseo de hacer más actividades y disfrutar al máximo. Sin embargo, nuestra energía no siempre nos acompaña. La astenia estacional puede ser la causa de nuestro cansancio físico e incluso emocional, aunque también puede haber otras causas. Las altas temperaturas del verano pueden hacer que nuestra energía decaiga, ya que el calor puede desencadenar problemas de tensión. Además, el descanso puede verse afectado durante esta época, lo que impacta directamente en nuestro ánimo y motivación. Aunque el verano pueda parecer una estación feliz, la astenia estival es más común de lo que parece.
2UNA BUENA DUCHA
En general, se recomienda tomar una ducha a una temperatura que oscile entre los 37º y 38,3º, es decir, unos grados por encima de la temperatura corporal normal. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la temperatura del agua no debe superar los 41º si deseas aumentar tu energía vital. Una temperatura demasiado alta y prolongada tendrá el efecto contrario, ya que puede dejarte sintiéndote apagado/a y además puede dañar la piel.
Al finalizar tu ducha, es beneficioso terminar con agua tibia o fría, si puedes tolerarla. Basta con unos segundos con el chorro a una temperatura por debajo de los 37º para acelerar ligeramente el pulso y aumentar la respiración, indicadores de que el organismo se está activando. Algunos estudios han demostrado que esto incluso ayuda a fortalecer el sistema inmunológico. Sin embargo, recuerda no prolongar esta fase durante más de 30 a 45 segundos.