La problemática de tener que quitar una alarma de una prenda de ropa que la dependienta se ha olvidado y llegas a casa y no sabes cómo arreglarlo, ya no será problema gracias a Zara. Son muchas las personas que después de un día de compras al llegar a casa se encuentran con este problema y la mejor solución si quieres mantener la prenda intacta es volver a la tienda.
En un sector donde la competencia es muy grande hay que ser capaces de adaptarse continuamente a los cambios del mercado y Zara no quiere quedarse atrás en esta tendencia. La empresa de Marta Ortega ha ido un paso más allá tomando una sorprendente medida con la que rompe todas las reglas.
La compañía Inditex presentó en junio su resultado y nuevamente logó un récord en sus beneficios. Por lo que, Marta Ortega está desatacando por batir récords y superar sus mejores cifras en cada resultado. El gigante gallego cerró el primer trimestre de su año fiscal (entre el 1 de febrero y el 30 de abril) con un beneficio neto de 1.168 millones de euros, un incremento del 54% respecto al mismo período del pasado ejercicio.
ZARA DICE ADIÓS A LAS ALARMAS
Lejos de implantar una mayor seguridad para prevenir posibles hurtos, Zara ha decidido eliminar una pieza muy tradicional e imprescindible en todas sus prendas. Estamos hablando de las alarmas que su principal función en la ropa es la protección antihurto de las prendas expuestas a la venta en una tienda. Las alarmas actúan a modo de broche antirrobo de ropa, quedan sujetas al tejido fuertemente mediante una aguja.
Que Zara decida quitar las alarmas de sus prendas no significa que vaya a haber menos seguridad en las tiendas. Al contrario, la compañía está trabajando en una nueva tecnología de seguridad que evite los hurtos. Como es obvio, esta eliminación de las alarmas no dará vía libre a los amigos de lo ajeno para apropiarse de las prendas de las tiendas, sino que se apostará por otros métodos de seguridad.
EVITAR LOS HURTOS EN LAS TIENDAS DE ZARA
Un proyecto de prueba que ya ha empezado en algunas tiendas donde ya no se verán alarmas duras en las prendas de ropa. El objetivo es iniciar estas operaciones de prueba en la próxima colección otoño-invierno. Si esta novedad sale bien el proyecto será implementado en todas las marcas del grupo Inditex.
La nueva tecnología para seguir manteniendo la seguridad en las tiendas y en las prendas de ropa para que no haya hurtos, la compañía podría apostar por etiquetas de identificación por radiofrecuencia (RFID). Una medida que también aboga y beneficia la sostenibilidad y la preocupación con el medioambiente.
Una de las mayores preocupaciones de esta marca de ropa es abordar el problema de la prevención de robos sin el uso de estos dispositivos. Pero por suerte van a contar con tecnología más avanzada y menos invasiva. Las etiquetas RFID pueden ser integradas en las que llevan las prendas y desactivarlas fácilmente en el momento de la compra sin perder mucho tiempo.
UN MÉTODO MÁS SOSTENIBLE
Una decisión estratégica por parte del Grupo Inditex que ayudará a reducir el impacto ambiental de la compañía y adaptarse a las crecientes demandas de los consumidores por una moda más sostenible y más comprometida con el medio ambiente ya que están evitando el plástico.
El material plástico y los componentes electrónicos utilizados en las alarmas son difíciles de reciclar y son de esos materiales que pueden terminar en los vertederos y ya estamos hablando de contaminación. Al quitar el plástico de la marca de ropa, Zara, están reduciendo la huella de residuos. La decisión también va a tener un impacto en la eficiencia operativa.
Las alarmas de seguridad requieren un proceso de instalación y remoción que consume tiempo. Ahora podrán agilizar todo el proceso de compra, contando con una mejor experiencia para ese cliente que alguna vez ha tenido alguna mala experiencia con las alarmas de plástico duro de Zara. Es muy probable que después de este cambio se reduzcan los costos operativos asociados con su gestión.
Los expertos creen que con este cambio se abre una nueva oportunidad para otras marcas y cadenas textiles. Un proyecto con una dirección correcta hacia la reducción de la contaminación de plásticos, sino que también refleja una adaptación inteligente a las expectativas cambiantes de los consumidores que cada vez apoyan más las marcas que se comprometen con prácticas sostenibles.