El plástico sigue siendo a día de hoy uno de los principales materiales contaminantes en el mundo, generando millones de toneladas de desechos que terminan causando daños graves a diferentes ecosistemas.
Desafortunadamente, sigue siendo un material muy utilizado. Sin embargo, la tecnología avanza rápidamente, ofreciendo nuevas posibilidades que pueden ser aprovechadas de manera inteligente para reducir el impacto medioambiental. Una muestra de ello es el revolucionario anillo Rikki, un anillo inteligente que puede utilizarse para pagar en todo tipo de establecimientos. Está elaborado con materiales naturales y promueve la reducción del uso de plástico en tarjetas.
Innovación y sostenibilidad
El anillo Rikki no solamente es un accesorio atractivo y a la moda, con un extraordinario diseño minimalista japonés, ideal para complementar cualquier estilo y look. También se trata de un dispositivo que sirve para pagar fácilmente y con un simple gesto, en cualquier negocio del mundo donde acepten pagar sin contacto por servicios de MasterCard y Visa. Este anillo se presenta como una alternativa más rápida, sencilla y eficaz, en comparación con las tarjetas bancarias tradicionales. Pero eso no es todo lo destacable y revolucionario del anillo Rikki, sino que además se trata de un producto sostenible. Y es que, este anillo está fabricado con materiales completamente naturales, concretamente con cerámica de la mejor calidad. Además, está pensado para promover nuevas formas de pago, que sirvan para dejar atrás las tarjetas de plástico y con ello reducir la cantidad de diseños que cada año se vierten en todo el mundo causando serios daños.
¿Cómo funciona el anillo Rikki?
En realidad, el funcionamiento del anillo es muy sencillo. Básicamente, lo que el usuario debe hacer es vincular cualquier tarjeta de crédito o débito de cualquier banco español, sin la necesidad de hacer traspaso de dinero a algún monedero en específico. Funciona con Revoult Visa y con cualquier tarjeta de Visa y Mastercard. De esta manera, al pagar con el anillo, el gasto se redirige a la tarjeta del banco del usuario. Además de eso, se puede vincular en la app más de una tarjeta bancaria y elegir a cuál de ellas se redirigirán los gastos. Cada vez que se haga una compra, la persona recibirá en su móvil una notificación inmediatamente, tanto en Curve con en la app del banco del usuario. De esta manera, podrá tener control sobre todos sus gastos.
Finalmente, la tecnología que incorpora el anillo Rikki es sumamente segura, por lo que prácticamente no existe ningún riesgo al utilizarlo, pudiendo llegar a ser incluso más seguro que las tarjetas. En definitiva, se trata de un anillo que no solo es simple, tecnológico y sostenible, sino que además representa una revolución en los métodos de pago tradicionales.