Afortunadamente, la concienciación por el bienestar animal crece día a día, por lo que cada vez son más aquellos que rechazan el uso de pieles, los festejos taurinos y la existencia de zoos. En el caso de la equitación, se trata de un tema muy complejo, pues aunque es socialmente aceptada no deja de estar en el punto de mira de los expertos en salud equina.
Según advierten numerosos veterinarios, los caballos destinados a la equitación pueden sufrir importantes lesiones irreversibles en su cuerpo como consecuencia de cargar con el peso de los jinetes. De ahí que las asociaciones ecologistas apoyen iniciativas como la que encontramos en Finlandia, que ha sustituido a estos animales por sus versiones de plástico o madera.
3Equitación y maltrato animal: la eterna polémica
La aparición de esta disciplina no se ha dado por casualidad. El debate sobre la equitación y el maltrato animal siempre ha sido un tema polémico, casi al mismo nivel que ocurre con la tauromaquia. Las dudas sobre si este deporte traspasa la línea de la ética o no continúan siendo frecuentes a día de hoy.
En este sentido, encontramos opiniones de todo tipo. Muchos defensores de los animales opinan que la equitación es una forma de explotación animal totalmente evitable hoy en día, cuyos fines son únicamente comerciales. Aseguran que con esta práctica se está ignorando la salud física y mental de los caballos.
En esta línea, afirman que el peso del jinete y el de la silla de montar puede provocar importantes lesiones en la columna vertebral del equino, además de generarle rozaduras y heridas en la piel. Estos traumatismos se van formando poco a poco, debido al paso del tiempo y el abuso.
Por no hablar del uso de algunas herramientas dañinas, según un buen número de expertos, para el animal. La fusta siempre ha estado en el punto de mira de los animalistas, e incluso de muchos veterinarios, así como las famosas espuelas, que pueden dañar gravemente la piel del equino. La famosa embocadura tampoco se queda atrás, pues genera un elevado grado de dolor en la mandíbula del animal.
Voces como la de María Girona Ayala (abogada, presidenta de la Sección de Derecho de los Animales del ICAM y creadora del Santuario-Refugio para equinos maltratados Santuario Libertad), defienden que en el campo de la equitación existe un enorme desconocimiento sobre la naturaleza del caballo, lo que supone un maltrato generalizado y silencioso que debe ser denunciado.
Otros aseguran que el bienestar de los caballos es respetado en la práctica de este deporte. En todo caso, la equitación vegana parece dar un paso adelante en este sentido y puede llegar a instalarse como un deporte respetado y aplaudido a nivel internacional.