En un mercado tan competitivo como el del inmobiliario, donde hay tanta rivalidad, es difícil diferenciarse entre la multitud. Para que pueda aumentar el valor de la vivienda y ser más atractiva para los compradores, existen una serie de técnicas que se pueden aplicar.
Desde la pandemia tenemos más en cuenta que la vivienda es un lugar fundamental para sentirnos cómodos. Tanto para vender como para no, a veces es necesario reformar para seguir aumentando el valor y disminuir los gastos de consumo.
REFORMAR VIVIENDA
Hay que tener en cuenta cuanto dinero tenemos y no afrontar retos que no podemos permitirnos. Tenemos que guiarnos por los números y no por las emociones. Reformar la vivienda supone aumentar su valor y dar una cara nueva. La mayoría de los compradores prefieren las de obra nueva por encima de las usadas. Por este motivo, si tienes la intención de vender, es más probable conseguirlo si está mejor equipada que las de alrededor.
Según un estudio publicado por «La Vanguardia», 8 de cada 10 compradores, buscan viviendas ya reformadas. Es más cómodo y así se evitan hacer las obras y a la hora de conceder la hipoteca el valor será más elevado y el préstamo ofrecido será mayor. Una vivienda reformada ubicada en Madrid se revaloriza de media un 35% más que una sin reformar. En Barcelona supera esta cifra y se eleva hasta el 42%.
Según un estudio, 8 de cada 10 compradores, buscan viviendas ya reformadas
No es necesario hacer una reforma total, pero sí existen ciertas zonas de la casa que llaman la atención de los compradores. Una cocina y unos baños modernos y bien equipados puede ser un factor clave.
Para reformar el baño, uno de los elementos más importantes que tenemos que sustituir es la bañera por una ducha. Con esto ganamos un espacio más moderno y ambientado, donde cada vez más compradores buscan. Con esto no solo ganaremos en innovación, también dispondremos de más espacio para poder generar un impacto visual mayor. También aumenta la seguridad al eliminar las barreras de acceso.
Renovar los azulejos por una pared con estampado actual o unas baldosas modernas aportan nueva vida al baño. Existen retretes diseñados para ser más sostenibles con el medio ambiente, ahorrando parte de agua al tener dos tipos de cisternas. También se puede ahorrar con un cambio de grifos, con el mismo funcionamiento.
Según la plataforma habitissimo los precios para reformar un baño varían en función de la necesidad del cliente desde los 300 euros hasta los 4.860 euros.
En cuanto a la cocina, el punto centro de la casa donde tienes la necesidad de sentirte cómodo, hay ciertos elementos que se pueden cambiar. Abrir la cocina al salón puede dar sensación de mayor amplitud. Es importante instalar una campana extractora para asegurar la viabilidad de la obra. Además, una reforma sencilla podría ser cambiar la encimera, sustituirla por un diseño más novedoso y de calidad. La reforma es más cara que la del baño, donde la media se sitúa cerca de los 5.000 euros.
APOSTANDO POR LA EFICIENCIA ENERGÉTICA
Las viviendas con sistemas de eficiencia energética como paneles solares, un buen aislamiento, electrodomésticos eficientes suponen un coste de energía menor. Los compradores cada vez tienen más en cuenta estos detalles porque contemplan el gasto futuro.
Según un estudio del Ministerio de Fomento, las viviendas con calificación energética A o B pueden valer hasta un 10% más en el mercado inmobiliario. En muchos lugares hay programas gubernamentales que ofrecen incentivos y créditos por realizar cambios para mejorar el medio ambiente. Tienen un impacto ambiental positivo y muchos están dispuestos a pagar un precio más alto por una vivienda que les permita reducir su huella de carbono.
Existen distintos tipos de energías que nos pueden ayudar:
- La energía geotérmica: especialmente para las viviendas con jardín o terreno. Se obtiene al aprovechar el propio calor que desprende la tierra. Nos permite ganar en calefacción y electricidad.
- La energía solar: Probablemente, la más conocida en estos momentos. Cada vez se ven más paneles solares que permiten el autoconsumo sin la necesidad de producir gases contaminantes.
- La energía eólica: Se trata de aprovechar la energía del viento a través de aerogeneradores que convierten la energía cinética en eléctrica. El precio aproximado es de 5.000 euros.
- Energía de biomasa: Es una de las más utilizadas a nivel unifamiliar. Procede de la materia orgánica que crean las plantas a través de la fotosíntesis.
CUIDAR LA VIVIENDA
Realizando pequeñas reformas y aplicando los distintos recursos que nos aporta la tecnología, podremos seguir aumentando el valor de la vivienda. En función de los recursos de cada uno, y distribuyendo el dinero para invertirlo, lograremos en comodidad y ahorraremos en los gastos diarios.