El calor durante las noches de verano pueden ser insoportable, lo que dificulta conciliar el sueño. Según los expertos científicos, la temperatura ideal para dormir se sitúa entre los 18 y los 21ºC en el dormitorio. Cuando la temperatura se encuentra por debajo o por encima de estos límites, las personas pueden experimentar dificultades para conciliar el sueño. Durante las noches de verano, es común que la temperatura supere los 21ºC, lo que dificulta descansar adecuadamente.
8VENTILADOR Y HIELO

Los ventiladores son una alternativa más asequible al aire acondicionado para mantenerse fresco durante la noche. Puedes encender un ventilador en tu habitación durante toda la noche para que el aire se mueva suavemente. Esto puede ayudar a extraer el calor acumulado en la habitación y expulsarlo a través de una ventana abierta.
Además, puedes probar un truco adicional colocando un bol con hielo frente al chorro de aire del ventilador. De esta manera, el aire que llegue a ti estará ligeramente más fresco, proporcionando una sensación de alivio adicional.