El calor durante las noches de verano pueden ser insoportable, lo que dificulta conciliar el sueño. Según los expertos científicos, la temperatura ideal para dormir se sitúa entre los 18 y los 21ºC en el dormitorio. Cuando la temperatura se encuentra por debajo o por encima de estos límites, las personas pueden experimentar dificultades para conciliar el sueño. Durante las noches de verano, es común que la temperatura supere los 21ºC, lo que dificulta descansar adecuadamente.
4COMPRESAS FRÍAS, EL CLÁSICO
Utilizar una compresa húmeda es un método clásico pero efectivo para ayudar a tu cuerpo a combatir el calor durante la noche. Simplemente, humedece una toalla o paño con agua fresca y colócala en tu frente o sobre tu cuerpo para ayudar a enfriarte.
La compresa húmeda funciona mediante la evaporación del agua en la superficie de tu piel, lo cual ayuda a reducir la temperatura corporal. Es importante asegurarse de no excederse con el agua para evitar empapar las sábanas y crear una sensación incómoda. Basta con que esté húmeda, no tiene que estar chorreando.