El calor durante las noches de verano pueden ser insoportable, lo que dificulta conciliar el sueño. Según los expertos científicos, la temperatura ideal para dormir se sitúa entre los 18 y los 21ºC en el dormitorio. Cuando la temperatura se encuentra por debajo o por encima de estos límites, las personas pueden experimentar dificultades para conciliar el sueño. Durante las noches de verano, es común que la temperatura supere los 21ºC, lo que dificulta descansar adecuadamente.
1QUÉ PASA MIENTRAS DORMIMOS
Durante el sueño, nuestro cuerpo experimenta cambios de temperatura. Durante la fase de sueño profundo, también conocida como sueño REM, nuestro cuerpo tiende a disminuir su temperatura y ajustarse al entorno. En general, durante el sueño, nuestro cuerpo tiende a enfriarse. Sin embargo, en zonas con climas extremos, este proceso de enfriamiento puede verse afectado y nuestro cuerpo luchará por adaptarse a las condiciones. El sudor es una de las herramientas reguladoras que utiliza nuestro organismo en esta batalla nocturna, ayudando a mantener la temperatura corporal adecuada.