La Inteligencia Artificial (IA) ha llegado a nuestra sociedad y lo está cambiando todo con especial incidencia en las empresas y en la economía en general. Los mercados bursátiles no son ajenos a esta nueva realidad y este año con el boom de la IA se está produciendo una racha alcista en bolsa que no se veía desde hace tiempo.
Basta con analizar el mercado americano y algunas compañías que están experimentado auténticos rallies en sus cotizaciones. Un claro ejemplo es el índice tecnológico Nasdaq que lleva acumulado una revalorización de casi el 30% en poco más de 7 meses y alguna de las que lo integran son artífices de dicha subida, como el caso de Nvidia que se revaloriza un 168% en lo que va de 2023 o como sucede con C3.ai con subidas del 118% o el caso de Palantir con un 70,8% de rentabilidad.
Por ello algunos inversores están estableciendo ahora paralelismos entre el actual gran interés por lo tecnológico y los inicios de Internet a finales de la década de los 90 que supuso un auténtico boom para las empresas de internet hasta que se produjo el pinchazo de las punto.com en el año 2000 que llevo a alguna de ellas a desaparecer o tener que reestructurarse. Por lo tanto algunos analistas ya empiezan a advertir de que se esté generando una nueva burbuja en la bolsa que tiene como origen esta nueva realidad. Teniendo en cuenta esta circunstancia se puede obtener las siguientes conclusiones:
- Cuando las empresas pusieron el sufijo «.com» en sus nombres, sus cotizaciones se dispararon. Cualquier empresa puede hacer esto y no tiene nada que ver con ninguna perspectiva o potencial de negocio real.
- A falta de beneficios o incluso de ventas, se crearon nuevas métricas para justificar el progreso de las empresas, como las visitas a páginas web o los clics.
- Muchas de las empresas líderes de Internet no obtuvieron resultados positivos, pero incluso en el S&P 500 más consolidado, que exigía rentabilidad para estar incluido, nos acercamos a niveles de precios de 100 veces los beneficios para muchos nombres de gran capitalización. Cientos de miles de millones de dólares de capitalización bursátil se sustentaban en la idea de alcanzar beneficios muy altos en el futuro.
LOS INVERSORES BUSCAN EMPRESAS DE IA
Los inversores han optado por buscar empresas que inviertan en IA o desarrollen esto tipo de tecnología.Y para lo que está ocurriendo en el primer semestre de 2023 podemos destacar que:
- Hay empresas que están incluyendo «IA» (inteligencia artificial) en sus nombres, pero aún no son muchas. Además, todavía no se ha producido la transición de un gran número de empresas privadas a los mercados públicos. Las empresas que la incluyen en sus nombres tienen verdaderas razones comerciales para hacerlo.
- Naturalmente, los inversores buscarán medidas como la intensidad con la que las empresas la utilizan o los datos. Ya que esta situación podría recordar al periodo de la «burbuja tecnológica» de 2000-2002, creemos que, a día de hoy, los inversores no dirán que «los beneficios no importan» o que «los ingresos no importan”.
- Todas las grandes empresas que están impulsando al alza los grandes índices, como el Nasdaq 100 y el S&P 500, son «negocios reales». Tienen ingresos, tienen flujos de caja y tienen beneficios. Por ejemplo, los inversores podrían pensar que el múltiplo de Nvidia es demasiado alto para el crecimiento que esperan ver, pero Nvidia no está vendiendo la remota idea de fabricar un chip en algún momento. Los chips de Nvidia existen, se venden y Nvidia es el líder indiscutible en el suministro de las unidades de procesamiento gráfico (GPU) que permiten ejecutar la Inteligencia Artificial.
Incluso si el mercado estuviera listo para una corrección a corto plazo después de una racha de casi 6 meses, e incluso si esa racha fuera acompañada por un ciclo de bombo publicitario en la IA, no estamos viendo señales de que los amplios valores centrados en la tecnología estén en territorio de burbuja.
Veamos algunas cifras
Durante la «burbuja tecnológica», los inversores decidieron no tener en cuenta las estadísticas clásicas. Aquí no cometeremos ese error. Si nos fijamos en el Gráfico 1:
- Creamos una vista del sector «Tecnología ampliada». Empresas como Meta Platforms y Alphabet están en «Servicios de comunicación» Amazon.com (incluso considerando el sufijo .com) está en «Consumo discrecional. Las tecnologías de la información incluyen Microsoft y Apple. Si utilizamos esta denominación de «tecnología ampliada», captamos una sección transversal más amplia de la tecnología[1].
- En 1998-2000, en general, este índice alcanzaba un PER futuro[2] de más de 55 veces. La subida inicial se basó en los precios y la euforia, y el segundo repunte hasta el rango de 50 veces se debió a la rápida caída de las expectativas de beneficios cuando se hizo evidente el estallido de la burbuja.
- Si nos fijamos en qué precio cotiza actualmente el mismo índice en términos de PER futuro, sigue estando por debajo de 30 veces. 28.4x no es «barato», por lo que no pretendemos indicar en modo alguno que la tecnología sea barata en la actualidad.
- En 2000, los tipos de interés reales eran más altos. Sin embargo, cabe señalar que esta expansión múltiple se ha producido en un entorno de tipos de interés más altos, lo que no siempre es fácil para las acciones. En 2000, cuando el sector tecnológico multiplicaba por más de 55 los beneficios futuros, los tipos de interés reales (medidos por los bonos TIPS) eran el doble de los actuales.
Teniendo en cuenta estas circunstancias, solo el tiempo dirá si nos encontramos ante una nueva burbuja asociada a la IA o por el contrario lo que se paga en bolsa por estas empresas está justificado.