El Parque Nacional de las Tablas de Daimiel es uno de los encantos naturales más preciados en el corazón de La Mancha. Esta preciosa reserva de la biodiversidad se encuentra en la provincia de Ciudad Real, a unos 75 km de la capital. Esta inolvidable área natural, se ha convertido en un santuario para la vida silvestre que ofrece un recorrido turístico inolvidable.
Una vez allí, los visitantes pueden disfrutar de una experiencia única y echar un vistazo a una parte sorprendente de la vida más antigua de la región. El Parque Nacional de las Tablas de Daimiel es uno de los mejores lugares para disfrutar de la fauna y la flora de la región y convertirse en uno con la naturaleza. Esta excepcional zona de protección y conservación ofrece, numerosas rutas turísticas por el parque, algunos ríos para bucear, valles y algunas zonas húmedas.
1Qué ver en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel

Esta reserva contiene muchos de los principales ecosistemas de la región. Los desiertos de sal, los humedales y los valles se mezclan para dar una imagen única de la misma. Los árboles típicos de la Mancha, como los alisos, los encinas, los chopos y los sauces, florecen en esta zona protegida. Los visitantes pueden disfrutar de una variedad de fauna y aves también. Entre algunas de las especies de los pájaros que se encuentran en el Tablas de Daimiel, podemos encontrar alegrias, patos, gaviotas, grullas, cigüeñas, garcetas y águilas.
Además, la vegetación se caracteriza por la abadía, la mazorca y la gramilla, entre otras. Esta variada flora y fauna nos ofrecen panoramas realmente únicos y maravillosos que seguramente te encantarán.