Durante épocas de elecciones, como ejemplo, surgen preguntas recurrentes sobre trámites clave, como el proceso de voto por correo, y también sobre formas de participar en la democracia, como el voto en blanco y el voto nulo. Además, pueden surgir interrogantes sobre términos que, fuera del ámbito político o electoral, no son tan comunes. Es el caso de los escaños, una palabra que se menciona frecuentemente durante cada sesión del Congreso de los Diputados, cada legislatura y, por supuesto, durante cada proceso electoral.
7CÓMO FUNCIONA LA LEY D’HONDT
En España y en muchos otros países, el sistema electoral para elegir el Gobierno central se basa en un sistema proporcional, en lugar de un sistema mayoritario. La famosa Ley d’Hondt se utiliza para distribuir los escaños de manera proporcional entre los partidos políticos en función de los votos obtenidos en cada circunscripción.
La metodología de la Ley d’Hondt consiste en dividir los votos recibidos por cada partido político por el número de escaños en disputa en la circunscripción correspondiente. Esta división, que se repite con valores enteros de 1, 2, 3 y así sucesivamente, da lugar a una tabla o cuadro. Los escaños se asignan a las candidaturas que obtengan los cocientes más altos en el cuadro, siguiendo un orden decreciente. La clave del sistema reside en la división del electorado en circunscripciones provinciales, algunas de las cuales pueden ser pequeñas.
Todas las provincias, independientemente de su tamaño poblacional, eligen como mínimo dos diputados. Como resultado, las provincias más pequeñas tienden a estar «sobrerrepresentadas» en términos proporcionales, ya que tienen una cantidad fija de escaños independientemente de su población.