Ideal para dietas de adelgazamiento o simplemente saludables, el matamaridos o emblanco de merluza es un plato suave, fácil de digerir y sabroso. Su elaboración no es demasiado complicada y sus ingredientes sanos y comunes en nuestras cocinas.
Se trata de una receta muy rica en nutrientes, pues la merluza es uno de los pescados más recomendados por los expertos. El conjunto de verduras que acompaña a la misma ayuda a completar su valor vitamínico.
3Cómo hacer un matamaridos o emblanco de merluza
Como decíamos, se trata de una receta tradicional, la típica sopa de pescado que todos hemos probado alguna vez. Su elaboración es sencilla; el problema es que, si no se realiza adecuadamente, puede quedar insulsa. Te enseñamos paso a paso cómo hacer este plato de la forma apropiada.
Ingredientes para cuatro personas
- 300 gramos de merluza cortada en filetes, sin espinas ni piel
- 2 patatas
- 2 zanahorias
- 1 pimiento verde o rojo
- 1 tomate
- 1 cebolla
- Aceite de oliva virgen extra
- Unas ramitas de perejil
- Agua
- Sal y pimienta
- Zumo de limón
Elaboración de la receta
- Picamos las zanahorias y patatas, la cebolla, el tomate y el pimiento en trozos muy pequeños; si usamos una picadora o robot de cocina, mucho mejor.
- Añadimos un poco de aceite en una cacerola y rehogamos estos ingredientes (con excepción de la patata) unos cinco minutos.
- Agregamos las patatas cortadas y cubrimos todos los ingredientes con agua. Tapamos la cacerola y dejamos que se cocinen durante 20 minutos a fuego lento.
- Aprovechamos este tiempo para limpiar bien la merluza y eliminar la piel y las espinas. La cortamos en trozos medianos, similares a los de las patatas.
- Cuando veamos que las verduras están casi en su punto, incorporamos los trozos de merluza en la cacerola, la sal y, si queremos, un poquito de pimienta.
- Cocinamos todo cinco minutos más aproximadamente, removiendo ligeramente. Apagamos el fuego y dejamos que repose un poco.
Con esto ya tendríamos nuestra sopa de pescado andaluza. Lo ideal es servirla en plato hondo, con unas ramitas de perejil por encima y, si nos gusta, un chorrito de zumo de limón.
No obstante, si no nos gusta demasiado caldosa, podemos optar por triturar algunas verduras, haciendo que adquiera una textura más similar al puré. O bien podemos triturar todo y obtener un rico puré de merluza y verduras.
Hay que recalcar que esta es la receta tradicional heredada de largas generaciones, pero podemos modificarla según nuestros gustos. Por ejemplo, hay quien prefiere añadir algunos guisantes al conjunto, aumentando el valor proteico del plato.
Por otro lado, si no nos gusta la merluza podemos dar un giro radical a la receta y decidirnos por otros pescados como el bacalao, la dorada o el cazón. Pueden ser frescos o congelados, siendo esta última la opción más económica.