Ideal para dietas de adelgazamiento o simplemente saludables, el matamaridos o emblanco de merluza es un plato suave, fácil de digerir y sabroso. Su elaboración no es demasiado complicada y sus ingredientes sanos y comunes en nuestras cocinas.
Se trata de una receta muy rica en nutrientes, pues la merluza es uno de los pescados más recomendados por los expertos. El conjunto de verduras que acompaña a la misma ayuda a completar su valor vitamínico.
2Propiedades de la merluza
El matamaridos o emblanco admite distintos tipos de pescado, siendo el más común la merluza. ¿El motivo? Su sabor, propiedades y su fácil cocción. Además, es perfecta casi para cualquier dieta y muy saludable.
Entre los beneficios que aporta a nuestro organismo encontramos su alto aporte en vitaminas del grupo B. Por ejemplo, gracias a su contenido en vitamina B1 (también conocida como tiamina), favorece un buen funcionamiento del sistema nervioso y una correcta asimilación de la glucosa. Asimismo, al aportar vitamina B9 o ácido fólico, promueve la formación de ácidos nucleicos en nuestro organismo.
La merluza también es alta en vitamina B12, favoreciendo con ello el adecuado funcionamiento del sistema nervioso y cerebral. Además, aporta nutrientes esenciales para producir apropiadamente hormonas tiroideas, como el yodo, fundamental sobre todo durante la infancia.
Tampoco hay que olvidar que este pescado es muy rico en proteínas, siendo recomendable para fortalecer huesos, dientes y uñas. Ay que tener en cuenta también que las proteínas son la base para desarrollar un sistema muscular fuerte y regenerar de manera adecuada los tejidos internos.
La merluza contiene un elevado porcentaje de potasio, lo que la hace muy aconsejable para aquellos que practiquen deporte frecuentemente. Su alto contenido en fósforo y magnesio, por otro lado, aporta una enorme energía.
Por otro lado, al tratarse de un pescado azul es una fuente natural de zinc y vitamina A, nutrientes que aumentan la concentración, la memoria y la capacidad de aprendizaje; es decir, mejora nuestras capacidades cognitivas. También ayuda a elevar los niveles de colesterol HDL (considerado “bueno”) y disminuye los del colesterol LDL (“malo”), lo que minimiza el riesgo de aparición de enfermedades cardiovasculares.
Por último, es muy fácil de digerir, siendo ideal para dietas de adelgazamiento o para personas con algún problema digestivo, ya sea puntual o crónico. Favorece el buen funcionamiento del tracto digestivo y evita problemas como el ardor estomacal o el dolor abdominal.