En la cocina, es común que las cosas no siempre salgan como se espera, y que una preparación se queme no es algo inusual. Sin embargo, a la hora de enfrentar la limpieza de este desastre, los restos de comida carbonizados e incrustados en la sartén pueden ser todo un desafío, incluso para los estropajos más resistentes. Afortunadamente, tirar a la basura la sartén o la cacerola ya no será la única opción, ya que existen algunos trucos que te ayudarán a resolver el problema.
3VINAGRE Y BICARBONATO
El vinagre blanco y el bicarbonato de sodio son dos ingredientes versátiles que tienen múltiples aplicaciones en la limpieza del hogar, incluyendo la limpieza de sartenes quemadas. Estos ingredientes son efectivos para desprender los restos adheridos y dejar la superficie limpia y brillante.
Para limpiar una sartén quemada, necesitarás los siguientes ingredientes: ½ taza de vinagre blanco (125 ml), una taza de agua (250 ml) y dos cucharadas de bicarbonato de sodio (30 g). Sigue los siguientes pasos:
- Vierte el vinagre blanco sobre los restos quemados.
- Agrega el agua y pon la olla o cacerola a hervir.
- Retira la sartén del fuego y añade el bicarbonato de sodio. Verás una reacción efervescente que ayudará a desprender la suciedad.
- Luego, frota la superficie de la sartén con la esponja de un estropajo para eliminar los restos quemados.
- Si todavía queda algún residuo pegado, puedes frotar sobre él con bicarbonato de sodio seco para ayudar a eliminarlo.
Recuerda enjuagar bien la sartén después de la limpieza y secarla adecuadamente para evitar la formación de óxido.