Cuando por fin habíamos dado por terminada la reciente y asfixiante ola de calor que azotó a todo el país, parece que el fin de semana se presentará tanto con ascensos como descensos térmicos de cara a una nueva subida máxima de las temperaturas.
La AEMET ha anunciado que prevé otro episodio de calor la próxima semana, llegando hasta los 42 grados en algunos casos. Así, las temperaturas extremas volverán a partir del lunes, subiendo hasta 10 grados por encima de lo habitual.
2¿Cómo saber si estamos ante una ola de calor?
Aunque se habla de ella con facilidad, no siempre nos encontramos ante una. Incluso cuando estamos sufriendo un calor extremo en prácticamente todo el país, podríamos no estar frente a una ola de calor propiamente dicha. Explicado de una forma más general, este evento podría definirse como un periodo de tiempo que se alarga más allá de tres días en el que las temperaturas, tanto mínimas como máximas, están por encima de los valores climatológicamente habituales en una vasta extensión de territorio.
De forma más concisa, según la AEMET, para que se pueda considerar que nos encontramos ante un periodo de ola de calor deben cumplirse obligatoriamente los siguientes tres criterios:
- Intensidad. Las temperaturas máximas diarias deben superar al 5% de los días más cálidos registrados en los meses de julio y agosto.
- Extensión. Debe cumplirse en, al menos, el 10% de las estaciones meteorológicas.
- Duración. Tiene que ocurrir durante 3 días seguidos como mínimo.
Si no se dieran estos tres criterios no estaríamos ante una ola de calor. En todo caso, se dé o no esta situación, la semana que viene vamos a sufrir temperaturas extremas.
El mapa del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (ECMWF) cuyo propósito principal es «desarrollar una capacidad de previsión meteorológica a plazo medio y proporcionar previsiones meteorológicas a plazo medio a los Estados miembros», deja claro que «hay una probabilidad de entre el 50 y 70 % de que el próximo trimestre se sitúe entre la quinta parte de los más cálidos”.
Por su parte, Copernicus (Programa de Observación de la Tierra de la Unión Europea), el cual ofrece servicios de información basados en datos de observación de nuestro planeta por satélite e ‘in situ’ (no espaciales), afirma que «en la práctica totalidad de las tierras emergidas del planeta (y en buena parte de los océanos) hay una alta probabilidad de que sea más cálido de lo normal«.