La migraña, un trastorno neurológico que provoca intensos dolores de cabeza, afecta a un gran número de personas en todo el mundo. Las crisis de migraña pueden ser debilitantes y tener un impacto significativo en la calidad de vida de quienes las padecen. En este contexto, muchas de las personas que padecen migraña encuentran una conexión entre el consumo de bebidas alcohólicas y la aparición de estas crisis.
En esta entrevista, hablamos con el Dr. Oriol Franch Ubía, destacado médico especialista en Neurología y jefe del Servicio de Neurología del Hospital Ruber Internacional, quien nos dio información detallada sobre los factores desencadenantes de la migraña, el papel del alcohol y las recomendaciones para prevenir las crisis.
Descubriremos cómo el alcohol, y en especial el vino tinto, puede desencadenar dolores de cabeza intensos y cómo identificar y evitar estos desencadenantes puede mejorar la calidad de vida de quienes sufren de migraña.
Relación entre consumo de bebidas alcohólicas y la crisis migrañosa
Según su experiencia, ¿existe realmente una conexión entre bebidas alcohólicas y crisis de migraña?
Sí, definitivamente existe una conexión entre la migraña y el consumo de alcohol. Muchas personas con diagnóstico de migraña han experimentado crisis desencadenadas por el alcohol. Aunque hay múltiples factores desencadenantes de una crisis de migraña, el alcohol es uno de los más frecuentes.
¿Qué se entiende por «factor desencadenante o precipitante» en el contexto de la migraña?
Las personas con migraña tienen predisposición a presentar crisis migrañosas espontáneamente o facilitadas por algún factor. Un factor desencadenante se refiere a cualquier estímulo, situación o sustancia que puede desencadenar o provocar una crisis de migraña en una persona susceptible. Estos factores pueden ser muy variables y específicos para cada individuo. Algunos ejemplos comunes de factores desencadenantes son los cambios hormonales, el estrés, los cambios en la presión atmosférica, ciertos alimentos, la falta de sueño y, como hemos mencionado, el consumo de alcohol.
La importancia de identificar los factores desencadenantes radica en que, al conocerlos, se puede tomar medidas para evitarlos o mitigar su impacto. Esto puede ayudar a reducir la frecuencia y la intensidad de las crisis de migraña.
¿Cuál es el efecto del alcohol en las personas que padecen migraña? ¿Por qué puede desencadenar una crisis?
El efecto del alcohol en las personas con migraña varía, pero es común que experimenten dolor de cabeza poco tiempo después de consumirlo. Esto ocurre especialmente con el vino tinto. Una persona susceptible puede empezar a tener dolor de cabeza de intensidad progresiva, poco después de haber tomado una copa de vino. El dolor de cabeza que aparece en las horas siguientes a la ingestión de alcohol, es diferente al que puede presentarse al despertar al día siguiente, lo que conocemos como resaca.
¿Existen diferencias entre el dolor de cabeza causado por el alcohol en personas con migraña y aquel en personas que no la padecen?
Sí, existen diferencias. En las personas sin migraña, el dolor de cabeza asociado al alcohol tiende a ser más tardío y suele manifestarse como una resaca. Por otro lado, las personas con migraña pueden experimentar tanto este tipo de dolor de cabeza asociado al alcohol como las crisis típicas de migraña, y con mayor frecuencia que aquellos que no tienen migraña. Estos dos tipos de dolor de cabeza que aparecen tras la ingesta de alcohol probablemente tienen causas y mecanismos de producción distintos.
Bebidas alcohólicas asociadas a las crisis de migraña
¿Cuál es la bebida alcohólica que más frecuentemente desencadena la migraña?
El vino, en particular el vino tinto, es la bebida alcohólica que con mayor frecuencia desencadena migraña. Se han planteado varias teorías sobre qué componentes del vino podrían estar involucrados, como la histamina, los sulfitos, los fenoles y los taninos. Sin embargo, hasta el momento no se ha identificado con certeza cuáles son los responsables.
Un interesante artículo publicado por investigadores del Departamento de Neurología del Centro Médico de la Universidad de Leiden en los Países bajos, evaluó mediante cuestionarios el consumo de alcohol en 2197 pacientes con diagnóstico de migraña y estudiaron el desarrollo de crisis y el tiempo que transcurría entre el consumo de alcohol y los síntomas.
Ese estudio encontró que en el 42,5% de los pacientes con migraña, el alcohol fue un desencadenante de crisis migrañosa, y que en el 77,8 % de estos casos, el vino, especialmente el tinto, había sido la bebida consumida. Casi el 90% de todos los pacientes que habían consumido alcohol, de cualquier tipo, desarrollaron los síntomas antes de las 10 horas de su consumo.
¿Cuál es su recomendación para las personas que sufren de migraña en lo que se refiere al consumo de alcohol?
Mi recomendación es que las personas que sufren de migraña observen si el alcohol realmente desencadena sus crisis. Al igual que con otros factores desencadenantes conocidos, es importante estar consciente de cómo el alcohol afecta a cada individuo en particular. Si se establece una relación entre el consumo de alcohol y la aparición de las crisis, la recomendación es evitar el consumo de alcohol. En caso de que ocurra una crisis migrañosa después de haber ingerido alcohol, el tratamiento será el mismo que el que se utiliza para cualquier otra crisis de migraña.
5 recomendaciones del Dr. Oriol Franch para los pacientes con migraña con relación al consumo de bebidas alcohólicas:
- Observar los efectos personales: Cada persona puede reaccionar de manera diferente al consumo de alcohol. Es fundamental que los pacientes con migraña observen y registren cómo les afecta específicamente el alcohol. Si evidencian una relación entre el consumo de alcohol y la aparición de crisis de migraña, es recomendable evitar o reducir su consumo.
- Moderación: En caso de que los pacientes decidan consumir alcohol, es importante hacerlo con moderación. Limitar la cantidad de alcohol ingerido puede ayudar a minimizar el riesgo de desencadenar una crisis de migraña.
- Conocer los desencadenantes personales: Además del alcohol, es esencial que los pacientes identifiquen otros factores desencadenantes de sus crisis de migraña. Es conveniente utilizar un registro de alimentos, situaciones o circunstancias que preceden a las crisis. Esto les ayudará a poder detectar sus factores desencadenantes personales y tomar decisiones basadas en datos personales objetivos.
- Alternativas sin alcohol: Para aquellos pacientes que prefieren evitar por completo el consumo de alcohol, existen alternativas sin alcohol en el mercado que pueden ser disfrutadas en reuniones sociales o eventos. Estas opciones pueden ofrecer una experiencia similar sin los riesgos asociados al alcohol.
- Consultar con un profesional de la salud: Cada paciente es único y puede tener circunstancias y condiciones de salud individuales. Por lo tanto, es conveniente que los pacientes consulten con su médico o neurólogo para recibir recomendaciones y pautas personalizadas con relación al consumo de alcohol y su impacto en su migraña.
El objetivo principal es buscar un equilibrio que permita a los pacientes disfrutar de su vida social sin comprometer su bienestar y control de la migraña. La clave es la conciencia, el autoconocimiento y la toma de decisiones informadas.