En agosto va hacer dos años que se aplicó la Ley Rider, que busca la mejora laboral de unos trabajadores que han estado sometidos a unos ‘abusos laborales’ sin apoyo de empresas, solo de los Sindicatos. Hay empresas como Glovo y Uber Eats que, con sus continuas actuaciones en España, rozan la línea de la legalidad, a diferencia de Just Eat quién sigue todas las pautas de manera legal y como bien dice la ley.
Actualmente las plataformas de comida a domicilio aportan más de 1.000 millones de euros al PIB español. Antes de la pandemia el sector representaba un 4,9% del PIB y facturaba más de 38 millones de euros. Si bien estas cifras descendieron con dureza durante la pandemia los últimos datos aportados por la Confederación Empresarial de Hostelería de España, señalan que en agosto de 2022 la cifra de negocios de restauración experimentó un incremento anual del 17,7%.
La Ley Rider que engloba a las grandes como Just Eat, Glovo y Uber Eats y a las pequeñas garantiza un salario digno, el derecho a la desconexión digital, la no pérdida de poder adquisitivo y prestaciones sociales, derechos de información, una mejora en materia de protección social y condiciones de seguridad y salud laboral para todos los repartidores.
JUST EAT, UN REFERENTE EN EL SECTOR
La plataforma de reparto de comida y productos de la cesta de la compra, Just Eat, es una de las referentes del sector en España. Actualmente cuenta con alrededor de 3 millones de usuarios registrados y más de 28.000 restaurantes en toda España, cubriendo el 95% del territorio nacional. Con una clara intención de seguir creciendo y seguir siendo referente en el sector del delivery.
Los empleados son uno de los pilares fundamentales para las empresas de reparto a domicilio, ya que sin ellos no se podría desarrollar la principal actividad de la empresa. Just Eat si cuida a sus trabajadores, prueba de ello fue la apuesta de la compañía por la laboralidad de sus repartidores a través de la firma del primer convenio colectivo y pionero en el sector. Un acuerdo que se llevó a cabo junto los Sindicatos del país, que viene a ratificar lo estipulado por el Gobierno en Ley Rider, que este agosto de 2023 cumple dos años.
Con esta apuesta Just Eat Takeaway.com cuenta con un total de 2.000 repartidores en plantilla, es decir, contratados con un sueldo fijo, con seguridad social y todo lo que conlleva un contrato. Esto pone a la empresa en una desigualdad de condiciones ante Glovo, que actúa al margen de la ley usando autónomos y falso autónomos.
Bien es cierto que, también cuentan con empresas ‘multimillas’ usando un modelo híbrido entre los repartidores contratados por la empresa y los riders contratados por estas terceras empresas (siempre con contrato, no son autónomos ni falsos autónomos). Unos trabajadores que cuentan con hubs para poder descansar con sillones y baños. No solo hablamos de las comodidades, otro de los aspectos que más llama la atención es que los repartidores de Just Eat si cuentan con un sueldo a final de mes hayan hecho más o menos pedidos, a diferencia de la competencia que si un día un repartidor no realiza pedidos no cobra.
LOS ‘ABUSOS LABORALES’ DE LA COMPETENCIA
Lo que realmente preocupa a Just Eat es la situación desigual que viven en la actualidad, porque no todas las compañías están operando bajo las mismas reglas. Esta expresión no ha parado de repetirse durante los dos últimos años en el sector, debido a que Glovo ha seguido manteniendo su modelo de repartidores autónomos y ha desencadenado una auténtica guerra entre las empresas de delivery.
Hablamos de desigualdad ya que lo que se gasta Just Eat en hacer contratos y en pagar la Seguridad Social de sus repartidores, Glovo u otras empresas de comida a domicilio van a poder invertir ese dinero que no gastan en Seguridad Social lo invierten en campañas de publicidad o incluso en promociones de entregas gratis de pedido o bajar comisiones de restaurantes.
Actualmente, los repartidores de origen asiático (pakistaníes, bengalíes e hindúes) de la plataforma Glovo han convocado 4 días de huelga para denunciar la precariedad laboral. Unas huelgas que tendrán lugar del 14 de julio al 17 de julio. Un sector de los trabajadores que la ley que regula a los repartidores del sector, no los tuvo en cuenta, ya que ‘permite modelos inéditos de autónomos’.
Unos trabajadores que no cuentan con contrato ni Seguridad Social por parte de la empresa y que tienen que contratar un servicio de seguro privado al ser autónomos. En 2021 cuando se cerró con los Sindicatos CCOO y UGT el acuerdo pionero de garantías laborales para los repartidores Uber Eats decidió seguir la ley de la misma forma que lo hizo Just Eat. El problema fue que en 2022 cuando se cumplía un año de la Ley Rider decidieron volver al antiguo modelo de autónomos, dando así un paso atrás y siguiendo el modelo de Glovo.
Una situación donde dos grandes empresas de delivery ignoran el mandato de laboralidad de la nueva regulación, así como las múltiples condenas judiciales, y una empresa como Just Eat que busca tener contentos a sus trabajadores y ponerlos en valor. Un nuevo reto para el Gobierno que salga este 23 de julio de 2023, que deberá de conseguir que se cumpla la Ley Rider.