El sexo es una de las actividades más placenteras y valoradas por mujeres y hombres. Mantener una actividad sexual saludable es muy beneficioso para el ser humano, tanto física como emocionalmente. Pero muchas veces no tenemos en cuenta el hecho de que a veces, en la búsqueda del orgasmo, podemos adoptar alguna postura que podría ocasionarnos daño más habitualmente de lo que creemos.
Estas lesiones pueden ir desde leves golpes o moratones hasta graves lesiones, como es el caso de la dolorosa fractura de pene. Por esta razón, varios estudios se han centrado en examinar qué posturas sexuales pueden a llegar a ser más peligrosas. Un ejemplo de ello es la encuesta que la marca de placer masculino Arcwave ha realizado entre más de 1.000 adultos sexualmente activos.
2Zonas de riesgo y consejos para evitar posibles lesiones
Al ser el lugar donde más relaciones sexuales mantenemos, es lógico que el sitio donde vivimos más incidentes sea el dormitorio (56%). La ducha le sigue con un 23%, casi el mismo porcentaje que el de las habitaciones de hotel (20%).
Desde torceduras al caerse de la cama a desgarros musculares, incluso una de cada cuatro lesiones puede ser provocada por una posición tan habitual en el sexo como la del ‘misionero’. Algo tan sencillo como el uso de lubricante evita posibles daños provocados por movimientos bruscos, y aún así no siempre lo tenemos en cuenta.
Muchas veces también se nos olvida que nuestra forma física o equilibrio no son nuestro punto fuerte precisamente, aventurándonos a practicar ciertas posturas que conllevan un grado de esfuerzo que no podemos mantener. Si tu control corporal no te permite sostener tu propio peso sobre tu pareja o la elasticidad de tus músculos no está pasando por su mejor momento, no es recomendable que comiences a experimentar el sexo con poses arriesgadas.
Lo mismo ocurre en el caso de que no puedas soportar el peso de tu pareja, teniendo que adaptaros en todo caso a las características físicas de cada uno para evitar cualquier riesgo. Salir de nuestra zona de confort y probar cosas nuevas dejándonos llevar por el calor del momento siempre es aconsejable, pero debemos cuidarnos para que una noche de pasión no se convierta en una velada en urgencias a causa del sexo.
Quizá el consejo más razonable a la hora de mantener relaciones sexuales es asegurarse de que el punto de apoyo que vayáis a utilizar sea estable y aguante el peso de los dos. Desgraciadamente son demasiado frecuentes las caídas, roturas y fracturas que conlleva el no tener en cuenta algo tan lógico.
Por último, hay otras precauciones muy simples que se deben tomar si utilizamos juguetes sexuales. La higiene es la primera de ellas, fundamental a la hora de practicar sexo, ya que no llevarla a cabo de una forma correcta es la principal causa de infecciones. Por otra parte, quizá te sorprenda saber que estos juguetes se quedan atascados en el interior del cuerpo en muchos más casos de los que creemos, siendo necesaria la visita al quirófano en el peor de los casos. Por ello debemos tener especial cuidado con los que tienen un tamaño muy pequeño, ya que es muy fácil que se deslicen hacia las zonas más internas por accidente.