La expresión «poner los cuernos» es muy común en el lenguaje cotidiano y se utiliza para referirse a la infidelidad en una relación de pareja. Aunque es una frase ampliamente conocida y utilizada, su origen y significado exactos pueden resultar curiosos e interesantes de explorar.
8Una expresión que se ha consolidado en nuestro idioma
En cualquier caso, la expresión «poner los cuernos» se ha consolidado en el léxico español como una forma común de referirse a la infidelidad en una relación. Su popularidad y uso generalizado demuestran cómo las expresiones idiomáticas pueden perdurar a través del tiempo, incluso cuando su origen exacto ya no es conocido con certeza.
Es interesante señalar que en la cultura celta, el cuerno ha sido considerado un símbolo de fertilidad y virilidad. Se creía que los hombres podían engendrar hijos con mujeres, sin importar los compromisos matrimoniales o las relaciones que estas tuvieran con otros hombres.
Por lo tanto, esta asociación cultural del cuerno con la fertilidad y la capacidad de engendrar podría haber influido en la aparición de la expresión «poner los cuernos» como una metáfora de la infidelidad.
Además, muchas personas asocian los cuernos con la imagen del diablo y su representación icónica con cuernos. En numerosas culturas, cuando alguien es infiel, se dice que está actuando como el rey del infierno, haciendo el mal y poniéndose «sus cuernos». Esta conexión con la figura del diablo añade un elemento cultural y simbólico a la expresión «poner los cuernos«, reforzando su connotación negativa y relacionándola con el engaño y el actuar de forma malintencionada.