La plataforma Cloudwards ha realizado un extenso estudio sobre los gustos cinematográficos de los países de todo el mundo. El caso de España es especialmente peculiar, pues su población se decanta por un género que ha sorprendido a muchos.
Para elaborar este análisis, Cloudwards ha recopilado datos de las plataformas de streaming de un total de 91 países, para lo cual ha hecho uso de FlixPatrol, herramienta que mide las audiencias en tiempo real de las plataformas más populares a nivel mundial.
3Evolución del género en el cine español
Sin embargo, no todo está perdido para la ciencia ficción española. Aunque sea un género de producción escasa, contamos con importantes ejemplos gracias a los cuales podemos decir que en España también sabemos hacer buena ciencia ficción.
Unos de los mayores referentes en este sentido son las producciones de Álex de la Iglesia. Nos remontamos a su primer largometraje, una locura interespacial llamada ‘Acción mutante’ (1993) que con los años se ha convertido en una película de culto, una comedia de ciencia ficción “a la española”. En otras de sus películas como ‘El día de la bestia’ o ‘Las brujas de Zugarramundi’ también vemos destacables toques de ciencia ficción.
‘Abre los ojos’ (1997), de Alejandro Amenábar, nos situaba en un mundo que navegaba entre la realidad y la ficción, mezclando situaciones de la vida cotidiana con imágenes futuristas. El éxito de esta producción fue tan grande que años después Hollywood decidió hacer su propio remake, llamado ‘Vanilla Sky’ y también dirigido por Amenábar. En esa ocasión, la ciencia ficción española conquistó a Hollywood.
Otro de los grandes ejemplos del género en España es la comedia ‘El milagro de P. Tinto’ (1998), de Javier Fesser. Bajo un fantástico telón de surrealismo absurdo, esta historia tiene extraterrestres, curaciones milagrosas y personajes de lo más descabellados. La misma aúna el humor absurdo de las clásicas comedias americanas tipo ‘Agárralo como puedas’ con el carácter español, dando lugar a una de las películas de ciencia ficción más originales de nuestra historia.
Mucho más reciente es ‘Eva’ (2011), de Kike Maíllo. Al más puro estilo ciencia ficción norteamericano, nos sitúa en el año 2041, en una sociedad en la que los seres humanos conviven con criaturas mecánicas. La película aborda temas como la evolución de la tecnología y los dilemas éticos que eso conlleva.
Con ‘Superlópez’ (2018) el cine español nos llevó de nuevo a la comedia de ciencia ficción. Este personaje dio el salto del cómic a la pantalla para presentarnos un superhéroe torpe pero bienintencionado, creando una aplaudida parodia de los clásicos superhéroes de Hollywood.
La historia demuestra que en España sabemos hacer buena ciencia ficción, y ahora este estudio de Cloudwards asegura que es el tipo de cine favorito de los españoles. Por eso es tan llamativa la escasez de producción. Quizá con el paso del tiempo y tras comprobar el éxito que esta clase de películas tienen entre el público patrio, la industria nacional pueda dar un giro a favor del género.