Las tapas de mejillones son una opción clásica durante el verano. Son ligeras y se pueden disfrutar tanto frías como calientes, ya sea como aperitivo o como primer plato, en cualquier ocasión. Estos moluscos son ricos en vitaminas y minerales beneficiosos para la salud, económicos, fáciles de cocinar y, además, contienen solo 86 kcal por cada 100 g. Una de las formas más simples y populares de prepararlos es al vapor, para que los puedas disfrutar en su estado más natural, sin ningún tipo de aditivo.