Tomar el sol es un ritual ineludible en el verano, ya sea en la playa, en la piscina o simplemente al pasear en estos meses. Un buen bronceado es muy estético y atractivo, sin embargo conviene que tengas en cuenta los riesgos que implica: debes usar los mejores fotoprotectores y sobre todo no cometer errores como una exposición excesiva al sol, ¡o podrías pelarte! Si quieres evitar la antiestética descamación y lucir una piel perfecta, basta con que sigas las siguientes recomendaciones.
6¡NO TE QUITES LA PIEL QUE SE PELA!
Es muy tentador que, después de tomar el sol y empezar a pelarte, quieras tirar de los trozos de piel que se desprenden. ¡No lo hagas! La descamación ha de producirse de forma natural, así que deja que la piel se desprenda sola. Nada de rascarte, ni mucho menos usar cremas exfoliantes: tienes que seguir hidratando la piel y por supuesto mantener el uso de protectores solares, hasta que la piel se haya curado del todo.