Tomar el sol es un ritual ineludible en el verano, ya sea en la playa, en la piscina o simplemente al pasear en estos meses. Un buen bronceado es muy estético y atractivo, sin embargo conviene que tengas en cuenta los riesgos que implica: debes usar los mejores fotoprotectores y sobre todo no cometer errores como una exposición excesiva al sol, ¡o podrías pelarte! Si quieres evitar la antiestética descamación y lucir una piel perfecta, basta con que sigas las siguientes recomendaciones.
4NORMAS BÁSICAS AL TOMAR EL SOL
Puede sonar drástico, pero es la mejor manera de evitar las quemaduras: tomar el sol muy poco o nada y permanecer en la sombra. Aun así es inevitable que te expongas a la luz solar en verano, y por ello debes usar protectores solares de SPF 30 o superior, además de llevar sombrero y gafas de sol. Si cuidas tu piel al máximo estarás previniendo la descamación, pero también el envejecimiento prematuro y el cáncer de piel.