Las albóndigas siempre triunfan, ya que es una de esas recetas que gustan a todo el mundo. Las clásicas suelen elaborarse con carne picada, generalmente de ternera; sin embargo, existen muchas más opciones, y más saludables. Por ejemplo, las albóndigas de pescado, una alternativa sana, muy sabrosa y muy fácil de hacer. Al igual que ocurre con otros guisos, se recomienda prepararlas con anticipación, ya que mejoran en textura y el sabor se intensifica al día siguiente. Además, son ideales para llevar al trabajo en un tupper y se pueden congelar sin ningún problema.
3COCER EL PESCADO
Prepara una cazuela y llénala con agua. Caliéntala en la estufa hasta que comience a hervir. Prepara la pescadilla quitándole la cabeza, la espina central y las pieles y luego agrega estos recortes a la cazuela con agua caliente. Pela los langostinos y añade las cabezas y las cáscaras a la cazuela. Añade unas ramas de perejil fresco y una pizca de sal a la cazuela con los demás ingredientes. Una vez que el agua empiece a hervir, retira la espuma que se forme en la superficie del caldo y cocina los ingredientes durante 10-15 minutos.