El cachopo ha pasado de ser emblema asturiano a convertirse en un referente de nuestra gastronomía. Los cocineros más prestigiosos se pelean por ofrecer la mejor receta, y en su elaboración encontramos propuestas como el cachopo de pollo de Chicote o la variedad que preparan en Segovia, entre muchos otros métodos.
Aunque seguro que prefieres el cachopo de toda la vida, que se hace con ternera, jamón, huevos y queso. Si quieres ‘pegarte un homenaje’ o sorprender a tu familia, ¿qué tal si te enseñamos cómo hacer un cachopo perfecto con toda facilidad? Te explicamos cada paso al detalle.
7FRÍE LOS CACHOPOS
Ahora es el momento de freír los cachopos, para lo cual necesitarás calentar una generosa cantidad de aceite en una sartén lo suficientemente amplia como para acomodar los cachopos sin amontonarlos. Es importante que el aceite esté bien caliente antes de agregar los cachopos, esto asegurará un empanado crujiente y evitará que absorban demasiada grasa.
Fríe cada uno durante aproximadamente un minuto y medio por cada lado, con un fuego fuerte. Mientras se fríen puedes usar una espátula para presionarlos suavemente y asegurarte de que se doren de manera uniforme. Una vez que estén dorados, retíralos y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.