En verano, cuando las temperaturas suben, nos apetece más que nunca disfrutar de platos frescos y sabrosos. Afortunadamente, la cocina española nos brinda dos delicias clásicas: el salmorejo y el gazpacho, que podríamos degustar día tras día sin aburrirnos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el salmorejo tradicional lleva pan, lo cual puede no ser adecuado para aquellos que son celiacos o están siguiendo una dieta para perder peso. Por ello, hoy queremos compartir contigo un secreto para disfrutar de esta receta clásica sin pan, sin renunciar a su textura cremosa y su exquisito sabor.