El famoso dispositivo de Amazon Alexa es uno de los más populares en nuestras casas. Nos proporciona una gran ayuda en el día a día, pues con él podemos hacer búsquedas usando sólo nuestra voz, activar o desactivar otros dispositivos y realizar videollamadas, entre otras muchas funciones.
Está claro que el asistente virtual de Amazon tiene muchas ventajas, pero hay algunos detalles que debemos conocer sobre el mismo para usarlo correctamente. Según la OCU, su uso indebido puede llevarnos a pagar más por su consumo.
3Alexa, medalla de plata
Dentro de los electrodomésticos que consumen este “gasto fantasma”, encontramos distintas posiciones. Para empezar, el aparato que consume más energía en nuestros hogares es caldera de gas, con un gasto de 27 kWh por año. Es lógico, pues pocas veces desenchufamos completamente la caldera, exceptuando períodos en los que nos encontremos fuera de casa, como los días de viaje.
En segundo lugar, y esto ha sorprendido a muchos, se encuentran los asistentes virtuales tipo Alexa u OK Google. La explicación es que los mantenemos enchufados las 24 horas para poder recurrir a ellos cuando queramos, de manera que siguen consumiendo electricidad mientas están apagados. Así, llegan a consumir hasta 26 kWh por año. Esto puede suponer un gasto extra de 24 euros anuales.
El robot aspirador automático se posiciona en el tercer lugar con un gasto de 23 kWh al año. Muchas veces, además, abusamos de su uso, pues dejamos que “haga su trabajo” y lo mantenemos activo incluso cuando el suelo ya está limpio. La secadora, la lavadora, el frigorífico, el televisor, el lavavajillas y el horno también destacan por su alto consumo de “energía fantasma”.
En cuanto a los electrodomésticos que menos gastan, la OCU estima que son el aspirador (38 kWh al año de media, suponiendo una hora de uso a la semana), el monitor del ordenador (48 kWh anuales, suponiendo 9 horas de uso diarias) y la pancha (108 kWh anuales, suponiendo una hora de uso a la semana).