El próximo 17 de junio se celebrará el International Surfing Day, festividad no oficial que promueve el estilo de vida de este deporte, imprescindible en toda playa, y la sostenibilidad de los recursos oceánicos.
El negocio del surf ha crecido de forma exponencial en nuestro país en los últimos 10 años. Prueba de ello es el aumento del número de empresas que fabrican equipamiento para practicar este deporte y el creciente interés por construir piscinas de olas en lugares donde no podemos disfrutar de la playa. Por fortuna en Madrid estamos muy cerca de poder disfrutar del parque de olas más grande de Europa.
2Cómo será la nueva playa artificial de Alovera, ubicada a 30 minutos de Madrid
Alovera, localidad situada en la provincia de Guadalajara, a tan sólo 50 kilómetros de Madrid, ha sido el lugar escogido por la multinacional especializada en playas artificiales Crystal Lagoons para albergar un gran lago de 25.000 metros cuadrados.
Con una inversión de 15,6 millones de euros, Alovera Beach contará además con una playa con chiringuitos y zonas para practicar deportes acuáticos (vela o surf, por ejemplo). El complejo incluirá también aparcamiento, piscinas infantiles y tirolinas, completando un espacio ideal para pasar tiempo de calidad en familia.
Su diseño se llevó a cabo en dos niveles. El primero nos permitiría el acceso al recinto, que contará con zona de aparcamientos, tiendas, vestuarios, gimnasio, taquillas y enfermería, entre otros. El segundo nivel, situado en la parte inferior, será el espacio elegido para la zona de eventos, jardines, aseos y el lago. Entre estos dos niveles encontraremos la playa de arena artificial.
En cuanto a su sostenibilidad, Alovera Beach tendrá un consumo mínimo de agua, ya que, a diferencia de las piscinas convencionales, sólo será necesario llenar esta laguna una vez en la vida. Esto será posible gracias a su tecnología anti-evaporación, la cual minimizará la cantidad de agua que pueda perderse debido a la evaporación. Así, el agua se regenerará continuamente y se consumirá la mitad de lo que gasta el riego de un parque convencional, y hasta 50 veces menos que el agua que requiere el mantenimiento de un campo de golf.
Con las sofocantes temperaturas veraniegas ya presentes en la mayoría de ciudades, este parque acuático espera recibir una cifra de entre 250.000 y 400.000 visitantes durante todo el año, y promete crear más de 300 puestos de empleo. Su precio de acceso rondaría los 10 euros por persona.