Acceder a una vivienda se hace cada vez más complicado. El valor tasado medio de las viviendas de segunda mano ha aumentado cerca de un 19% en los últimos diez años en el conjunto de España, pasando de 1485,3€ por m2 en 2013 a 1778,1€ por m2 en el primer trimestre de 2023, según datos del MITMA. En la Comunidad de Madrid se sitúa, en este mismo periodo en 2966,1€/m2.
De hecho, a pesar de la ralentización en las compraventas, el índice de Precios de Vivienda del Instituto Nacional de Estadística (INE) apunta que el precio de la vivienda ha crecido un 0,6% en el primer trimestre de 2023, lo que sigue dificultando el acceso de los jóvenes a la compra o alquiler, especialmente en grandes ciudades, como Madrid y Barcelona. A esto se suman otros desafíos para poder acceder a una vivienda, como los bajos salarios o la falta de empleo estable y, en consecuencia, la dificultad para obtener un préstamo hipotecario, o la escasez de oferta asequibles en muchas zonas urbanas.
Tanto es así que, solo menos de dos de cada diez operaciones de compraventa en las agencias inmobiliarias madrileñas son realizadas por menores de 35 años, una cifra que ha caído cerca de un 8% en el último año, según según la nueva edición del Barómetro Inmobiliario, ‘El sentimiento de mercado de los profesionales inmobiliarios’, de UCI (entidad especialista en financiación sostenible) y SIRA.
Por este motivo, tal y como aseguran los profesionales inmobiliarios, la primera opción de emancipación entre los jóvenes de Madrid es el alquiler (97%), donde el piso compartido representa el 59%, y solo un 3% de los menores de 35 años eligen la compra de vivienda, ya que se les hace imposible acceder a la compra.
Acceso a la vivienda sí, pero con ayuda de papá
En caso de demandar una vivienda en venta, el 94% de los menores de 35 madrileños prefieren comprar en su gran mayoría un apartamento de 1 o 2 dormitorios, mientras que menos del 6% adquiere un piso de tres o más dormitorios.
Si analizamos los datos según la ubicación, la mitad de los profesionales de la comunidad afirma que los jóvenes buscan viviendas en zonas periféricas (41%), seguido de los centros urbanos (35%) y de poblaciones pequeñas cercanas a grandes ciudades (23%).
En cuanto a la forma de pago entre los menores de 35 años en la Comunidad de Madrid para hacerse con una vivienda encontramos como el 71% de los jóvenes que adquiere una casa lo hace con la ayuda de sus padres, además de solicitar un préstamo hipotecario, mientras que casi el 24% obtiene su inmueble con ahorros propios complementándolo con una hipoteca.
El estudio se produce en un contexto en el que la polémica sobre la Ley de Vivienda ha colapsado el mercado inmobiliario. En este sentido, algo más de 8 de cada 10 agentes consultados en Madrid y su comunidad (82,3%) asegura que la nueva normativa no va a conseguir facilitar el acceso de los jóvenes a una vivienda.
Estabilidad en los precios y el volumen de compradores
En cuanto al volumen de actividad experimentado durante el primer trimestre del año, el 57% de los profesionales apunta a un descenso moderado en el volumen de compradores como consecuencia de la escalada del euríbor y el encarecimiento de los tipos de interés, mientras que un 43% asegura que el volumen de compradores se ha mantenido estable o incluso crecido en los primeros meses del año, una situación que esperan que continúe en los próximos meses, pues el 41% de los agentes espera estabilidad o aumento en sus mercados. «Claramente, esto denota que hay mercados a diferentes velocidades», asegura José Manuel Fernández, subdirector general de UCI.
A esta moderación en la demanda se suma la escasez de oferta, ya que más de cinco de cada diez inmobiliarios (55%) considera que los clientes vendedores se han mantenido estables o se ha producido un ligero aumento durante estos meses, algo por debajo de la anterior edición del Barómetro, donde lo reflejaban el 58%. «Muchos profesionales manifiestan que algunos de sus clientes están trasladando su oferta del alquiler a la venta como consecuencia de las limitaciones establecidas por la nueva Ley de Vivienda», apunta Fernández.
En relación a su evolución y sus expectativas en el cierre de operaciones, el 53% asegura que las compraventas se han mantenido estables e incluso aumentado en sus agencias, un porcentaje ligeramente por encima del anterior barómetro (50%), tendencia que prevéen se mantendrá similar en los próximos meses, previsiones que en la Comunidad de Madrid comparten el 50% de los agentes.
Abordando el comportamiento de los precios, el 75% de los profesionales inmobiliarios en España asegura que se han mantenido estables e incluso crecido entre un 5 y 10% durante el primer trimestre del año, tal como ha apuntado recientemente el INE. Sin embargo, en sus previsiones se muestran divididos, pues la mitad apunta a crecimiento y estabilidad y el otro 50% espera una ligera moderación. Por su parte, un poco más de la mitad de las agencias madrileñas esperan que se mantenga esta estabilidad o se produzca un ligero aumento.
Consolidación del sector inmobiliario
El mercado laboral se afianza y sigue mostrando fuerza y signos de crecimiento. Los últimos datos difundidos por los ministerios de Trabajo y Seguridad Social confirman la trayectoria positiva en el empleo durante los cinco primeros meses del año. La ocupación en mayo ha alcanzado un máximo histórico de 20,8 millones, mientras que el número de desempleados se ha reducido hasta los 2,74 millones, considerado el menor nivel en mayo desde 2008.
Esa misma tendencia parece que se consolida en el sector inmobiliario, pues el 88% de los agentes considera que el mercado mantiene estable su empleabilidad o ha crecido y el 93% de la totalidad de los encuestados manifiesta que la plantilla de sus agencias continuará estable o irá en aumento en el corto plazo.
Para José Manuel Fernández, subdirector general de UCI, «la percepción de los profesionales apunta a la bajada del volumen de transacciones, situación que no se está dando en la evolución de los precios. La demanda sigue siendo sólida y los profesionales mantienen unas expectativas en aumento. Debemos estar atentos a la evolución de los compradores más jóvenes y esforzarnos por ofrecer soluciones que hagan más accesible la adquisición de una primera vivienda entre ese colectivo».
A lo que añade, «en un entorno con crecimiento económico (aunque ligero) y buen comportamiento del empleo, a poco que se estabilicen los tipos de interés, el mercado inmobiliario podría recuperar los niveles de crecimiento de los últimos años, muy apoyado por el creciente interés por nuestro mercado de los compradores extranjeros».