En estas semanas las lluvias se hicieron con la capital afectando al transporte público, a las carreteras y en los pedidos que los consumidores hicieron en aplicaciones como Just Eat. Una climatología que ha afectado aún más al servicio de la conocida plataforma de entrega a domicilio, que parece no tener respuesta a los problemas que experimentan sus usuarios con las entregas de pedido, reconociendo en su servicio de ayuda que muchas son las contingencias, pero pocas las soluciones, ante los retrasos y afectaciones que tienen en su reparto diario.
La empresa online fundada en Dinamarca en 2001, Just Eat, pone en contacto a los amantes de la comida con los restaurantes que quieren expandir su oferta gastronómica más allá de las puertas de su local y llegar a una mayor cantidad de consumidores. Su objetivo principal es conseguir que los usuarios de su app y web disfruten de la experiencia de poder elegir entre una amplia variedad de opciones y desde cualquier lugar.
La empresa danesa cuenta con 100 tipos de comida en la plataforma, que ya suma más de 29.000 socios conectados. La compañía incluye más de 100 grandes marcas de restauración y tiene presencia en 2.800 municipios de España, cubriendo un 95% del territorio.
TORMENTAS, FINALES DE FÚTBOL SON MOTIVOS DE RETRASO
En algunos momentos y dependiendo de las circunstancias es posible que los clientes entiendan que haya retrasos o que el servicio este colapsado, si está cayendo un ‘diluvio universal’ o se está jugando una final de fútbol. En esos dos casos que hemos mencionado los clientes son más pacientes y entienden de alguna manera que es posible que estén con una gran carga de trabajo.
Bien es cierto que estamos hablando de una plataforma que recibe bastantes críticas. Varios usuarios de la app de comida a domicilio se quejan de haberse quedado sin su encargo ya pagado y denuncian que luego la plataforma tarda tres días en reembolsar el dinero. Un tema que parece recurrente al encontrar miles de quejas sobre el mismo asunto, ya no sólo por la larga espera y la entrega fallida, también porque es un pedido pagado con prisas, pero con un reembolso lento.
La comunicación entre cliente y origen se hace a través de una plataforma digital o una aplicación, en este caso Just Eat hace de intermediario. A veces esta comunicación no acaba de estar lo actualizada que debería. El caso es el siguiente, cuando un usuario de la plataforma ha querido realizar un pedido a las 14h del medio día de un martes 13 de junio sin ser un día especial no le ha llegado el pedido tras 1 hora de espera sin recibir ni información ni respuesta sobre el estado del pedido y si finalmente iba a llegar.
JUST EAT CULPA A UNA EMPRESA EXTERNA
Tras una hora de espera para que llegará el pedido el usuario se puso en contacto con el chat de atención al cliente de Just Eat para pedir explicaciones sobre lo que había sucedido, y por unos tiempos de espera desmesurados en un día normal que no llovía ni había eventos importantes que hicieran que pedido se pudiera retrasar.
Cuando el cliente pidió explicaciones a la empresa indican lo siguiente ‘Dependiendo de la saturación del restaurante o el de la propia empresa de repartos, además del tráfico, clima etc.’ desde el propio servicio de atención al cliente no saben que explicación dar y dejan ver al cliente que falta organización y control en sus funciones.
La empresa danesa en el primer trimestre del año cayó un 8% tras facturar casi 7.000 millones de euros, lo que implica un descenso del 7,7%. La empresa danesa registró pérdidas de 5.667 millones de euros en 2022, una cifra más de cinco veces superior a los ‘números rojos’ de 1.044 millones contabilizados en el ejercicio anterior. Los resultados reflejaron en gran medida un impacto adverso de 4.600 millones por deterioros del fondo de comercio no monetarios asociados con la adquisición de Grubhub y la fusión de Just Eat impulsados por factores macroeconómicos.