El pan duro es la demostración de que la necesidad es la madre del ingenio. Hemos conseguido integrarlo en nuestra gastronomía, empezando por las fantásticas torrijas de Semana Santa y también en otras muchas recetas de cocina; pero aun así hay un problema que nos sigue acechando: ¿hay alguna forma de recuperarlo y devolverle su frescura original?
Olvídate de remedios absurdos y soluciones decepcionantes, ya que te vamos a desvelar el mejor truco para hacer que el pan duro parezca recién hecho, incluso si es de hace varios días. Un método sencillo, eficaz y que además te permitirá ahorrar unos euros en la cesta de la compra.
7CONSEJOS DE CONSERVACIÓN
La conservación adecuada del pan es esencial para evitar que se endurezca y mantener su textura por más tiempo. Para lograrlo, es recomendable almacenarlo en un recipiente hermético o envuelto en papel de aluminio, evitando la exposición directa al aire y la humedad ambiental, que podrían acelerar su deshidratación y consecuente endurecimiento. También resulta preferible mantenerlo a temperatura ambiente en un lugar fresco y seco, lejos de fuentes de calor o luz solar directa; ni tampoco cerca de fuentes de frío como la nevera o el aire acondicionado.