Se acerca el verano, y con él asoman las ganas de tomar recetas frescas y ligeras. Las frutas son las reinas de esta época, y el mango, una de las preferidas por todos. De ahí que el sorbete de mango sea uno de los postres estrella. No sólo por su sabor, también gracias a su sencilla elaboración.
Se trata de una receta fácil y sana, compuesta casi en su totalidad por ingredientes naturales. Es una buena alternativa a los clásicos sorbetes de supermercado, pues restando el azúcar, no contiene aditivos perjudiciales para el organismo. Además, es bastante económica teniendo en cuenta el precio actual de la cesta de la compra.
3Diferentes variedades
Podemos variar la receta dependiendo del resultado que queramos obtener. Por ejemplo, si preferimos que quede tipo helado y formar bolas con él, será mejor meter la masa en un recipiente hermético y mantenerla un mínimo de cuatro o cinco horas en el congelador para que se endurezca.
Por otro lado, podemos aportar un toque personal a la receta. Hay quien añade el zumo de una naranja para potenciar el sabor cítrico, por ejemplo. También puede añadirse un par de hojas de menta o hierbabuena para aportar frescura al resultado y mejorar la presentación.
El proceso también dependerá de si contamos o no con algún robot de cocina. Nosotros hemos resumido la forma de elaboración clásica, pero quien así lo desee también puede recurrir, por ejemplo, a una heladera, lo que facilita el proceso de refrigeración.
Y cómo no, también podemos mezclar el mango con otras frutas. Las fresas y las frambuesas, por ejemplo, son perfectas para dar obtener un sabor algo diferente al que propone la receta convencional. Añadir clara de huevo ligeramente batida es otra opción, que además aportará proteínas a la mezcla. Hay quien prefiere incorporar un poco de nata líquida, pero hay que tener en cuenta que esto añade calorías al sorbete.
Siguiendo esta línea, muchos agregan un poco de alcohol al sorbete, pues cumple la doble función de rebajar el punto de fusión (promoviendo una textura más suave) y de dar una pincelada de intensidad al resultado final. Sin embargo, no debemos añadir demasiado, pues esto puede provocar que el sorbete no llegue a congelarse adecuadamente.
Como puedes ver, es una receta versátil, práctica, fácil de elaborar y adecuada para cualquier ocasión. Una opción saludable y muy refrescante ideal para los próximos meses.