Un vino básico ha ganado un concurso internacional haciéndose con la medalla de oro. Eso nos hace preguntarnos ¿Quiénes eran los jueces? El mundo del vino es conocido por ser un terreno de alta complejidad y sofisticación, donde los conocedores de este arte son capaces de identificar cada matiz y sabor que se esconde detrás de una botella.
Sin embargo, la historia que hoy nos ocupa demuestra que, en ocasiones, el conocimiento y la experiencia no son los únicos factores determinantes a la hora de juzgar un buen vino, y confundirlo con un vino básico deja mucho que desear del jurado.
7Lo que tramaron desde el programa «On n’est pas des pigeons!» con un vino de básico
El equipo del programa «On n’est pas des pigeons!» decidió llevar a cabo un experimento para demostrar la falta de rigor en algunos concursos de vinos. Para ello, enviaron un vino de básico, malo y barato, camuflado como una botella de una bodega de prestigio a uno de estos certámenes.
Eric Boschman, sommelier y experto en vinos, fue el encargado de elegir el vino de básico, optando por un tinto de 2,50 euros adquirido en un supermercado de la cadena Delhaize. Para disimular su origen humilde, le quitaron la etiqueta original y colocaron una de diseño propio, rebautizando al brebaje como Château Colombier.