domingo, 24 noviembre 2024

¿Podría España imitar a Francia y prohibir los vuelos cortos?

La reciente decisión del gobierno francés ha puesto en alerta a toda la aviación comercial de Europa. Es que se han prohibido todos los vuelos internos para los que exista una ruta de tren que los reemplace. La medida, que va en línea con las políticas proteccionistas del gobierno francés, deja claro que el país espera ser una punta de lanza en un medio de transporte que se espera clave en el futuro de todo el continente. 

El tema es si en España se puede tomar una medida similar. Aunque hay quien piense que se trata de una estrategia relacionada con ideología, y la desestime de cara a unas elecciones generales recién anunciadas, pero es que la presión europea para medidas de este estilo es alta. De hecho, solo hace falta ver a Macron, cuyas políticas suelen ser bastante lejanas a la izquierda, para entender que no se trata de un tema ideológico. 

Pero la simple idea de un reglamento similar debe sonar como una buena noticia para la recién liberalizada industria ferroviaria española. Es que la posibilidad de absorber de un día para otro el tráfico de pasajeros del sector aéreo, en un sistema que incluso ahora ha mostrado una facilidad extraordinaria para crecer. Es que la liberalización no solo aumentó el tráfico y las rutas del sistema de alta velocidad, sino que ha convertido los trenes en el transporte favorito para los largos trayectos internos dentro del país. 

De cualquier modo no es una medida que esté en discusión real en este momento, y tras ser presentada por Podemos en el congreso es posible que al hablar de un país con un cerco ideológico tan marcado como el de España, una propuesta como esta puede ni siquiera llegar a tener una discusión profunda. En cualquier caso esto es una buena noticia para las aerolíneas que operan en el país, pues a pesar de los buenos números de los trenes siguen contando con los buenos datos de rutas como Madrid – Barcelona. 

IBERIA SIGUE CONTANDO CON EL PUENTE AÉREO MADRID BARCELONA

Aunque los números se han visto afectados por el crecimiento de los trenes, que siguen representando un transporte más barato y más limpio de cara a Bruselas y cada vez más de cara a los pasajeros, los aviones siguen manteniendo un importante espacio interno. De hecho, desde Iberia presumían la importancia del mismo hace tan solo algunos meses, hablando con Merca2 y esperan que sus números mejoren de cara al verano. 

En el fondo la buena salud de estas opciones es una buena noticia para los españoles. A pesar de las críticas desde Bruselas la realidad es que la aviación comercial genera solo el 2% del carbono en la atmosfera. Además de que los vuelos internos serán los primeros en usar al 100% combustible SAF, el combustible limpio por el que están apostando la mayoría de las aerolíneas del país. Visto así no parece necesaria una prohibición a la francesa de los vuelos internos, sobre todo que de entrada en los viajes largos los españoles naturalmente están abandonando los vehículos privados un problema mucho más pesado en cuanto a las emisiones que los aviones. 

Pero también es verdad que así como han disminuido los precios de los trenes el fenómeno se ha repetido en los vuelos internos. Los precios se han reducido, permitiendo que algunos pasajeros que no veían el avión como una opción puedan tenerlo como una vía para realizar sus viajes en vez de usar el coche o el autobús. 

SIN NECESIDAD DE PROHIBICIÓN COMO EN FRANCIA LOS TRENES SIGUEN CRECIENDO

Aunque los aviones siguen siendo clave en la movilidad interna los trenes sí que han ganado protagonismo internamente, y esos números siguen en aumento según los datos trimestrales de competencia. Será interesante ver si se mantienen los próximos meses, pero hasta ahora todo señala a que tendrán el mejor verano que ha tenido el sector en su historia gracias al empuje de la liberalización.

No es casual, por tanto, que tampoco estén haciendo presión para alejar al avión, sintiéndose bastante cómodos con compartir el mercado en especial dado que siguen teniendo la mayoría de un mercado que sigue creciendo. Si hay alguna preocupación tiene más que ver con la crisis inflacionaria que afecta al continente, y sus efectos en el consumo, que con lo que puedan quitarle las aerolíneas. 

De todos modos ver que tal resulta el experimento francés puede ser interesante. Dado lo conflictivo que es el país lo normal es que haya algunos reclamos, pero al mismo tiempo es una buena señal de lo que se espera desde Europa. Esto último es lo que quizás pueda poner a las aerolíneas en alerta en España y otros países del continente. 


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