Hay pocos postres tan sabrosos y apetecibles como una mousse de limón. Cremosa, fresca y fácil de realizar, es perfecta para los días de verano en los que el calor nos anima a buscar dulces ligeros y fríos. Además, es ideal para sorprender a nuestros invitados.
En esta ocasión presentamos una receta de mousse de limón sencilla y rápida, pues con unos pocos ingredientes y algo de tiempo podrás lograr un postre casero digno de un chef.
4Mousse de limón
¿Por qué una mousse de limón? Hemos optado por este cítrico gracias a su sabor fresco y ligero, perfecto para la época de verano que se avecina. Y no sólo eso, sino que esta fruta aporta importantes beneficios a nuestra salud.
En primer lugar, el limón tiene un alto contenido en vitaminas B, C y P, lo que fortalece nuestro sistema inmunológico, ayudándonos a prevenir virus y otras enfermedades que afecten a las vías respiratorias. También aporta un buen porcentaje de hierro, magnesio, fósforo y potasio, lo que fortalece los tejidos óseos y musculares.
Por otro lado, alivia las molestias digestivas, promoviendo un buen funcionamiento del tracto intestinal. Igualmente, es un potente antioxidante, por lo que reduce el riesgo de infección por bacterias. Esto influye positivamente en la piel, pues actúa contra el acné y ayuda a disminuir las arrugas.
Una de sus mayores ventajas es su elevado porcentaje de fitonutrientes, efectivos para prevenir enfermedades neurodegenerativas. Asimismo, favorece la absorción de hierro, aporta energía y equilibra el pH en la sangre. Todo son ventajas.
Ahora sí, vamos con nuestra receta de mousse de limón sin huevo.
Ingredientes para 9 raciones
- ½ limón
- 200 ml de nata para montar
- 375 gr de yogur natural
- 300 ml de leche condensada
- La ralladura de un limón
- Hojas de menta
Elaboración
Esta receta se basa en unos pocos pasos muy sencillos. Sólo debemos prestar atención para conseguir la textura deseada.
- Montamos la nata líquida con ayuda de unas varillas o un robot de cocina. Recuerda que la nata tiene que estar muy fría para adquirir la consistencia adecuada.
- Ponemos la nata montada en un bol junto al yogur natural, la leche condensada, el zumo de medio limón y la ralladura de un limón. Removemos bien la mezcla usando las varillas o una espátula.
- Una vez la mezcla haya alcanzado la textura adecuada, la dividimos en vasitos o copas individuales. Es importante cubrir bien estos vasitos con papel film para que la mousse no absorba los aromas y sabores de otros alimentos que haya en la nevera. Será necesario un mínimo de dos horas para que se enfríe lo suficiente.
- Cuando la mousse esté bien fría, decoramos cada ración con una o dos hojitas de menta y un poco de ralladura de limón que nos haya sobrado. Otra buena opción es añadir un poco de nuez moscada en polvo o canela.
Como vemos, esta receta es bastante sencilla. El paso más complejo es el de montar la nata a punto de nieve, por lo que recomendamos el uso de un robot de cocina, una batidora o unas varillas eléctricas para este proceso.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que esta es una receta de mousse básica y que podemos personalizarla a nuestro gusto. Una buena idea, por ejemplo, es hacer una base de galletas, lo que aporta un toque más consistente al conjunto. De igual forma, si preferimos un postre más dulce, podemos añadir algo de azúcar, sin pasarnos, ya que la clave de esta receta está en el toque cítrico.
¿Te animas a probar esta mousse de limón?