La falta de deseo sexual, conocida como inapetencia sexual, puede manifestarse en cualquier momento de la vida y afectar a ambos sexos. Son diversos los factores que pueden desencadenarla, como enfermedades crónicas, cáncer, problemas psicológicos como estrés, dificultades de pareja o monotonía, entre otros.
Por lo general, es posible recuperar el apetito sexual una vez se identifica la causa subyacente, aunque en ocasiones puede ser necesario buscar la ayuda de un especialista que proporcione herramientas para superar esta situación y evitar que genere otros inconvenientes.
2Tipos de inapetencia sexual
La inapetencia sexual se clasifica en varios tipos según la respuesta sexual del individuo frente a diferentes estímulos. Estos son algunos de ellos:
Inapetencia sexual primaria: Se presenta en personas que nunca han experimentado mucho deseo sexual, con escasa o nula capacidad para tener fantasías sexuales. Puede manifestarse desde la adolescencia y agravarse en la edad adulta.
Inapetencia sexual secundaria: Este tipo de inapetencia se manifiesta como una disminución del deseo sexual después de un período en el que dicho deseo estaba presente.
Inapetencia sexual generalizada: Se trata de un trastorno sexual caracterizado por una disminución del deseo sexual tanto en la relación de pareja como en encuentros con otras personas.
Inapetencia sexual situacional: Hace referencia a una disminución del deseo sexual dirigida hacia una pareja en particular. Esto puede ocurrir debido a diversos motivos, como problemas interpersonales o falta de conexión emocional.