¿Qué son las ETFs?
Si alguna vez te has sentido interesado por el mundo del trading, quizá hayas oído hablar de las famosas siglas ETFs, abreviación de Exchange Traded Fund para el inglés, y que en español se traduciría como “fondos de inversión cotizados”.
Un fondo de inversión se cotiza en alguna bolsa de valores, lo que quiere decir que se puede comprar o vender como si nos dispusiéramos a comprar acciones individuales. El objetivo de los ETFs es replicar el comportamiento de un índice bursátil (IPC, S&P500, entre otros), con materias primas (domo petróleo u oro), tipos de cambio (dólar o euro), activos subyacentes (sectores, países, entre otros) y logaritmos matemáticos.
Los fondos de inversión cotizados permiten tener una inversión más diversificada. Para su negociación, un ETF es y se comporta como una acción, pero no son lo mismo. Entonces, ¿cuáles son las diferencias entre ETFs y acciones? Pasaremos a explicarlo a continuación.
¿Qué diferencias hay entre los ETFs y las acciones?
Luego de conocer cómo funciona cada tipo de activo financiero, vale preguntarnos en qué se diferencia el comercio de ETFs de las acciones. Las diferencias entre las acciones y los ETFs pueden resumirse en cuánto abarcamos al momento de invertir. Por ejemplo, las carteras de los ETFs incluyen acciones de varias empresas e industrias.
Veamos ahora las principales diferencias entre acciones y ETFs:
- Los ETFs permiten la diversificación y, por tanto, un menor riesgo de inversión. Las acciones, por lo general, tienden a correr mayor riesgo y no se pueden diversificar.
- La gestión profesional de los fondos de inversión cotizados, ayuda a constituir un buen portafolio. Por otro lado, las acciones requieren mayor investigación y tiempo para construir un portafolio sólido.
- Los ETFs tienen precios por lo regular bajos y accesibles. Las acciones suelen requerir inversiones altas.
- Con los ETFs no hay necesidad de controlar la recolección y la retención. Las acciones requieren un considerable control sobre la recolección y retención.
Características de invertir en acciones
Luego de saber cuál es la diferencia entre un ETFs y una acción, repasemos mejor cómo funcionan estas últimas. Cuando invertimos en acciones, el trader tiene la posibilidad de analizar mejor los indicadores y la eficiencia de la empresa por la que apuesta, así como controlar mejor los dividendos. Sin embargo, el inversionista debe contar con la experiencia y los activos suficientes para diversificar sus inversiones. Además, debe tener el tiempo suficiente para realizar un seguimiento de las posiciones de sus acciones en la bolsa de valores.
Si se realiza una inversión inteligente, las ganancias que pueden obtenerse mediante la compra y venta de acciones pueden ser muy suculentas, pues la mayoría de las empresas reparten entre sus accionistas una parte más o menos importante de sus ganancias. En la actualidad la compra de acciones se realiza de manera fácil, ya sea a través de una entidad financiera, mediante banca online o mediante brokers por internet.
Invertir en acciones podría ser todavía un proceso un poco complejo, pero nuestros expertos han encontrado los mejores brokers para acciones, donde se hacen comparativas transparentes para su consideración.
Pago de impuestos sobre inversiones y ETFs
Al invertir en ETFs se pagan impuestos al igual que los fondos de inversión tradicionales. Por lo tanto, los usuarios que compran acciones de ETFs y reciben ganancias de ellas no necesitan pagar impuestos. Por otro lado, las ganancias y las pérdidas generadas obtenidas al comprar o vender ETFs, se integran en la base de nuestros ahorros como ganancia patrimonial, aplicándose una tarifa progresiva que abarca desde el 19% al 26%, con independencia de su período de generación.
Ventajas de los ETFs
Siguiendo con la comparación de ventajas entre acciones y ETFs, veremos cuáles son los puntos a favor de invertir en fondos de inversión cotizados:
- Los ETFs tienen razones de gastos más bajas que los fondos mutuos y los que están basados en índices, casi siempre, cuestan menos que los fondos administrados activamente.
- Los fondos de inversión cotizados se negocian en las bolsas de acciones, por lo que se pueden comprar y vender en cualquier momento en que esté abierta una bolsa.
- La diversificación de los ETFs puede ayudar a compensar los riesgos asociados con un título valor o segmento del mercado.
- Encontrar un buen broker etfs también es fundamental para desempeñarse mejor dentro del mundo de las inversiones, dada las mejores características de cada broker.
- Los ETFs basados en índices tienen los mismos títulos de valores del índice como parámetro de referencia, por lo que podemos saber siempre en qué estamos invirtiendo.
- Los fondos de inversión cotizados basados en índices eliminan prácticamente la exposición al riesgo del administrador, pues buscan seguir un índice de mercado y no superarlo.
- Al invertir en ETFs podemos convertirnos en copropietario de acciones de grandes empresas, materias primas, petróleo y oro y un largo etcétera.
- Los ETFs pagan impuestos por sí mismos, y se puede ahorrar entre un 19% y 23% como beneficio al pagar impuestos sobre la renta.
Conclusión
Luego de leer este pequeño artículo sobre acciones vs ETFs y cuál es la diferencia entre ambas, podemos concluir que los ETFs proporcionan a un trader una diversificación extensa en el mercado de valores a un costo bajo, teniendo poco conocimiento técnico especializado en la materia.
Aunque los ETFs son gestionados, sobre todo, por expertos, los traders con mayor conocimiento se inclinan más a diversificar su cartera eligiendo acciones según su preferencia y nivel de riesgo individual con la esperanza de obtener mayores rendimientos en sus inversiones.
Al final, la decisión de comprar acciones o ETFs se fundamentará en las preferencias de cada inversor. Sin embargo, cabe resaltar que un trader puede invertir en ambas al mismo tiempo. Los expertos de brokerschart.es recomiendan a los inversores novatos aventurarse con pequeñas cantidades de inversión.