No es primera, ni será la última vez, que se tienen que revisar los horarios de los trenes por obras de Adif, pero sí es importante que se avise a los operadores con el tiempo suficiente para tomar previsiones. Pero al parecer desde la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), tienen dudas de que los recientes arreglos de la estación de Chamartín hayan sido avisados con tiempo a los operadores.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha abierto un expediente sancionador contra Adif Alta Velocidad por el presunto incumplimiento de sus obligaciones de información respecto a las obras en la estación madrileña de Chamartín.
La resolución de 7 de julio de 2022 de la CNMC estableció una serie de obligaciones a Adif y Adif Alta Velocidad para que informaran a las empresas ferroviarias con antelación suficiente sobre el impacto de las obras y tuvieran en cuenta sus necesidades al planificar las obras. En concreto, estas obligaciones se establecieron como consecuencia de la denuncia de la asociación de empresas ferroviarias privadas.
Según ha informado la CNMC, el administrador no habría transmitido a todas las empresas ferroviarias la misma información, en el mismo momento, sobre el estado de las obras de las vías 14 y 15 y la previsión de la fecha de su puesta en servicio. En este sentido, esas obras eran necesarias para que los servicios de Renfe entre Madrid y Valencia pudieran trasladarse desde Atocha a Chamartín. Además, Adif Alta Velocidad, según ha transmitido la CNMC, habría reprogramado los surcos de los servicios de Renfe entre Madrid y Valencia con menos antelación de la requerida.
Así, la incoación de este expediente no prejuzga el resultado final de la investigación, según ha detallado el organismo, que expone el inicio de un período máximo de 12 meses para la instrucción del expediente y su resolución por parte de la CNMC. En cualquier caso no es la primera vez en la memoria reciente que Competencia debe involucrarse en el mercado recientemente liberalizado, recordemos que tuvo que obligar a Renfe a mudar parte de sus viajes a Valencia a la estación de Chamartín hace solo un par de meses, dado que ni Ouigo ni Iryo podían salir desde Atocha por la lentitud en la construcción de la estación de paso mostrada por Adif.
OTRA CONTROVERSIA DE ADIF POR LA REMODELACIÓN DE CHAMARTÍN
Lo cierto es que la remodelación de la estación de Chamartín, espacio que con la llegada de Iryo y Ouigo se ha hecho aún más importante para los viajes de los españoles dentro del país. De hecho hace unos días se comentaba que la decisión tenía los baños de la estación sin poder operar, un tema delicado en una estación que se ha vuelto un punto neurálgico clave del sistema de trenes españoles en los últimos meses, y se ha acercado a la estación de Atocha en importancia.
De todos modos son reclamos que en ocasiones son parte normal de cualquier proceso de renovación, y la importancia que ha adquirido recientemente la estación hace que uno sea necesario. De todas formas el reclamo y la investigación de Competencia no se viene por este lado, sino por la posibilidad de un favoritismo hacia Renfe, de ser demostrado sería un tema delicado para ambas empresas, y para el ministerio de transporte.
CUANTO PUEDE TARDAR LA REMODELACIÓN DE ADIF
Lo cierto es que el proyecto de la estación y de los surcos donde tendrán que intervenir deberían estar listos para finales de este año, asumiendo que no hay ningún inconveniente, y mientras tanto los trenes, el metro y los pasajeros deberán convivir con la construcción y sus efectos. Aunque ciertamente los resultados deberían funcionar para mejorar el nivel de la estación dado que tendrá más viajeros tanto españoles como extranjeros en los próximos mese y años gracias a la liberalización del sistema.
Por tanto, estos escollos no deberían ser tan raros y aunque se puede ser crítico con la actuación de Adif no es demasiado complicado ver más allá de las fronteras españolas para ver situaciones parecidas en otros países con la liberalización generalizada del sistema ferroviario. Los próximos meses serán importantes para tener la medida de como reaccionan las empresas estatales de varios países.