El arroz blanco es uno de los acompañamientos más populares en todo el mundo, pero conseguir que quede perfecto puede ser un desafío para muchos cocineros. Aunque puede parecer una tarea sencilla, hay muchos factores que influyen en su cocción, como el tipo de arroz, la cantidad de agua y el tiempo de cocción.
En esta guía, te enseñaremos paso a paso cómo hacer el arroz blanco perfecto, con consejos y trucos que te ayudarán a lograr un grano suelto, esponjoso y lleno de sabor en cada ocasión. Aprenderás a elegir el tipo de arroz adecuado, a medir el agua y a controlar el tiempo de cocción para obtener el resultado perfecto.
6Cocer arroz blanco para que quede compacto
Si prefieres un arroz blanco más compacto, hay algunos trucos que puedes utilizar para lograr la consistencia deseada. El aceite de oliva es el ingrediente clave para evitar que el arroz se pegue, por lo que recomendamos añadir dos cucharadas por cada taza de arroz que vayas a utilizar.
Para empezar, calienta la cazuela y añade el aceite. Cuando el aceite esté caliente, agrega el arroz y remueve durante un minuto a fuego medio para tostarlo. Luego, agrega 2 tazas y media de agua por cada taza de arroz y lleva a fuego fuerte durante 4 minutos hasta que el agua empiece a hervir. Añade sal y baja el fuego a medio durante unos 12 minutos con la tapa de la cazuela puesta.
Cuando el arroz haya absorbido casi toda el agua y empiecen a quedar pequeños agujeros entre los granos de arroz, baja la temperatura al mínimo durante tres minutos o simplemente apaga el fuego.
Luego, deja que el arroz repose con la tapa puesta o con un trapo de algodón durante unos 5 minutos. Durante este tiempo, el arroz absorberá el resto de agua y adquirirá una textura compacta y esponjosa. Puedes ir probando el arroz durante el reposo para ver cómo está quedando.