Estos productos invierten en energías renovables, infraestructuras, hoteles o financiación comercial, entre otros.
La gestora de Banco Santander, Santander Asset Management (SAM), quiere acelerar su crecimiento en activos alternativos. Para ello, esta misma semana ha lanzado una nueva entidad que aglutinará la gestión de este tipo de productos tras recibir el visto bueno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para su constitución. De este modo, culmina un proyecto que comenzó a finales del año 2019, cuando se creó el área de inversiones alternativas, con la creación del área de alternativos con el objetivo de convertirse en una gestora relevante en este negocio a nivel internacional, acelerando su crecimiento y aprovechando su experiencia y sus capacidades de distribución global.
La entidad tiene unas metas muy ambiciosas en este segmento. Según unas recientes declaraciones de Víctor Matarranz, responsable de Santander Wealth Management & Insurance (engloba Banca Privada, gestora de fondos y Seguros), “en el mundo institucional y el gestor sofisticado, el grupo tiene activos renovables, infraestructuras, deuda privada en general… y ahí tenemos muchísimo recorrido”. Estos productos representan actualmente el 1% de los activos de la gestora y el objetivo es que alcancen entre el 10-15%.
El negocio de fondos alternativos de Santander Asset Management cuenta con 22 vehículos y 2.000 millones de euros comprometidos a nivel global. Dentro de estos productos ofrece seis grandes estrategias: Trade Finance, Direct Lending, Infraestructura y Energía Renovable, Real Estate, VC Climate Tech y fondos de fondos.
Luis García-Izquierdo será el consejero delegado (CEO) de la nueva gestora, mientras que Borja Díaz-Llanos continuará como director de inversiones (CIO). “Estamos ampliando nuestra oferta de activos alternativos como parte de nuestro propósito de ayudar a los clientes a alcanzar sus objetivos de inversión. Se trata de un hito importante para hacer de SAM una gestora de activos más completa aprovechando las sinergias de Grupo Santander”, afirma Samantha Ricciardi, CEO de Santander Asset Management.
“La nueva gestora nace para responder a la necesidad de los inversores de poder añadir activos alternativos a sus carteras que complementen a los tradicionales. En el actual contexto de elevadas tasas de inflación e incertidumbre en los mercados, este tipo de inversiones ayudan a reducir el riesgo global y a maximizar los rendimientos a largo plazo. Creemos que la exposición a los mercados privados por parte de los inversores institucionales y particulares tiene todavía mucho recorrido generando, por lo tanto, una oportunidad clara de crecimiento. De esta manera, la nueva gestora de alternativos nos permite ofrecer a nuestros clientes una oferta de valor completa y diversa”, explica García-Izquierdo.
Desde la creación del área de alternativos, SAM ha ido reforzando su equipo y actualmente está formado por 42 profesionales. Solo en los últimos doce meses se han realizado 21 contrataciones y la entidad prevé seguir incorporando nuevo talento en los próximos meses.
Abanico de productos alternativos
Gran parte de estas soluciones de inversión se diseñan en estrecha colaboración con Santander Corporate & Investment Banking, que es líder en originación de deuda de infraestructura, trade finance y financiación corporativa, entre otros, lo que permite ofrecer un servicio único en el mercado a inversores institucionales como fondos de pensiones, aseguradoras, fondos soberanos, corporaciones, así como a family offices y clientes de banca privada.
El año pasado, la gestora lanzó un fondo de energías renovables y otro de infraestructuras. El primero, Santander Innoenergy Climate Fund, es un fondo de capital riesgo (FCR) que gestiona SAM y está asesorado por EIT InnoEnergy, plataforma público-privada europea especializada en transición energética. Este producto está dirigido a clientes de banca privada (la inversión mínima es de 100.000 euros) y su objetivo es captar 125 millones de euros. El pasado mes de abril, ya contaba con 50 millones de euros.
Dirigido por Santiago Gil, invertirá en una cartera de unas treinta empresas tecnológicas centradas en la transición energética, energías renovables, almacenamiento de energía, red eléctrica inteligente, tecnología aplicada a ciudades y a edificios sostenibles, eficiencia energética, energía para el transporte y la movilidad y economía circular. Se centrará, principalmente, en sociedades participadas o start-ups en fases muy iniciales. “Este es un paso más en nuestro compromiso con la lucha contra el cambio climático como parte de nuestra participación en el grupo global Net Zero Asset Managers. La innovación es esencial si queremos alcanzar nuestros objetivos de cero emisiones para 2050. Con esta iniciativa, pretendemos aportar capital adicional a muchas startups con gran potencial para reducir emisiones”, señalan desde la entidad.
Dentro del sector de renovables, la gestora tiene otras alianzas. Entre ellas, el acuerdo con Sancus Capital para lanzar una plataforma de inversión en proyectos de energías renovables en España y Portugal con el objetivo de posicionarse como uno de los productores independientes dentro de la península ibérica. Los dos primeros vehículos están registrados con la denominación Sancus Green Investments I y Sancus Green Investments II y ya han atraído 150 millones de euros de los 200 millones previstos. Y, el pasado mes de febrero, registró el segundo Fondo de Capital Riesgo (FCR) centrado en este sector, Santander Iberia Re-newable Energy, asesorado por Sancus Capital.
En Infraestructuras cuenta con Santander Global Real Assets, con el que pretende captar entre 200 y 300 millones de euros con el propósito de invertir en infraestructuras de energía, telecomunicaciones y real estate a través de los fondos gestionados por KKR y Blackstone. Y, dentro del sector hotelero, ha lanzado el fondo Signal Santander European Hospitality Opportunities, en colaboración con Signal Capital Parthers, para invertir en activos inmobiliarios del sector hotelero en el sur de Europa, sobre todo en España. Cada uno de los socios de esta joint venture comprometieron 100 millones. El fondo cerró su primera operación a comienzos de 2022 con la adquisición del hotel Sheraton La Caleta Resort & Spa, en Costa Adeje (Tenerife) al Grupo Disa.
Además, la gestora ha cerrado ya su fondo de deuda para pymes (Alternative Leasing) con compromisos por valor de 500 millones de euros, consolidándose en el segmento de mercado de small & mid caps. En total, ha cerrado 22 inversiones en pymes y grupos empresariales españoles, con ticket de entre 5 y 20 millones de euros. El fondo Alternative Leasing, del que el propio Banco Santander aporta hasta 300 millones de su propio balance, está dirigido a pymes, mayoritariamente españolas y, en menor medida, de Portugal, Francia y Benelux. Su objetivo es alcanzar una rentabilidad neta, no garantizada, superior al 5%.
También tiene un fondo que invierte en activos de financiación de comercio internacional, denominado Santander Trade Finance Real Economy Fund I, con una cartera diversificada repartida entre Europa, Estados Unidos y Asia. Está compuesto por más de 350 compañías, con una exposición máxima individual del 10%.