Unas piernas fuertes son sinónimo de buena salud, pues nos ayudan a evitar lesiones, mejorar el equilibrio y aumentar la resistencia. Con ello logramos una mayor calidad de vida, previniendo incluso problemas de circulación sanguínea.
Pero no siempre tenemos tiempo de salir a caminar o a correr, o simplemente no podemos permitirnos pagar un gimnasio o entrenamiento profesional. Afortunadamente contamos con múltiples opciones para fortalecer las piernas desde nuestra propia casa.
3Sentadillas
No existe entrenamiento para las piernas que no incluya una buena sesión de sentadillas. Pueden hacerse en casa sin necesidad de usar ninguna herramienta y no llevan mucho tiempo; eso sí, hay que hacerlas correctamente para evitar lesiones.
Basta con ponerse de pie, con la espalda y el cuello rectos, algo muy importante para no dañar las lumbares ni las cervicales. Separa las piernas a la altura de los hombros e inspira mientras flexionas las rodillas y las caderas hacia abajo, hasta que los glúteos toquen las pantorrillas. Levántate muy despacio, con la espalda recta, mientras expiras.
En cuanto a los brazos, mantenerlos rectos y estirados hacia adelante puede ayudarte a mantener el equilibrio. Puedes hacer tres repeticiones de 10 sentadillas al día para comenzar, y luego ir aumentando según vayas incrementando la resistencia.