Amazon es casi como la lámpara del genio, a la que puedes pedirle cualquier deseo. ¡Pagando, eso sí! En este gigante del comercio online puedes encontrar de todo: desde domótica para el hogar hasta los mejores colchones, pasando por videojuegos, ropa, herramientas, decoración y por supuesto alimentación.
Ante tal cantidad de productos los pedidos se disparan y con ellos los costes que traen asociados, un dinero que se multiplica cuando surgen devoluciones o problemas por las entregas. En Amazon quieren atajar este problema con una solución de lo más creativa: pagar a sus clientes para que sean ellos mismos quienes recojan sus compras. ¿Cómo? Sigue leyendo y conocerás todos los detalles.
8AMAZON TOMA MEDIDAS PARA AFRONTAR LAS PÉRDIDAS
Tras años de crecimiento desmedido Amazon ve cómo sus beneficios decaen, y a pesar de seguir teniendo grandes ingresos ha hecho movimientos dirigidos al ahorro. Los primeros en verse perjudicados han sido los empleados, de los cuales 18.000 perdieron sus empleos en los últimos seis meses. Los clientes tampoco se libran, ya que en 2022 la suscripción anual de Amazon Prime pasó de costar 36 euros a 49,99 €, una subida cercana al 40%, mientras que el plan mensual subió de 3,99 euros a 4,99 €.
Es la segunda subida de Prime desde 2018, cuando casi se duplicó el coste, y todo con la excusa habitual de la inflación. Aun así los españoles podemos sentirnos afortunados: Francia paga 69,99 euros anuales por Prime, en Alemania el precio es de 89,90 euros, en Reino Unido son 95 libras (unos 110 euros) y en Estados Unidos 139 dólares anuales, que equivalen a 128 euros.