La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, ha advertido de que si eventualmente el país no pudiera hacer frente al servicio de las obligaciones del pago de su deuda esto provocaría «una catástrofe económica y financiera» que desencadenaría una recesión mundial y amenazaría con socavar el liderazgo estadounidense.
«El incumplimiento de las obligaciones de EE.UU. produciría una catástrofe económica y financiera», ha advertido Yellen, quien ha advertido al Congreso de EE.UU. de que el Gobierno no podrá continuar cumpliendo con todas sus obligaciones a principios de junio si no se resuelve la cuestión del límite de la deuda.
En este sentido, ha alertado de que un ‘default’ de la mayor economía mundial provocaría «una recesión mundial», con el riesgo de socavar el liderazgo económico mundial de EE.UU. y generaría dudas sobre la capacidad de Washington para defender sus intereses de seguridad nacional.
Asimismo, considera que, más allá de materializarse el impago, la política arriesgada respecto del límite de la deuda también puede imponer costes económicos serios, ya que la sola amenaza de incumplimiento puede conducir a una rebaja de calificación crediticia y al debilitamiento de la confianza del consumidor.
De este modo, Yellen ha apuntado que tal situación puede causar un aumento en las tasas de interés que aumente los pagos de hipotecas, préstamos y tarjetas de crédito.
«No hay una buena razón para generar una crisis por nuestra propia cuenta», ha subrayado la economista, recordando que el Congreso de los EE.UU. ha elevado o suspendido el límite de la deuda unas 80 veces desde 1960. «Lo insto a que actúe rápidamente para hacerlo una vez más», ha apostillado.