El problema de la baja cantidad de población en algunos pueblos de España es evidente, por eso en algunos casos se hace frente a la crisis de población ofreciendo casa y trabajo. Es el caso por ejemplo del pueblo de Ponga, que se ubica en el monte de Asturias y que ofrece a sus posibles nuevos vecinos, ayudas de hasta 3.000 euros. También tenemos en una situación similar a Olmeda de la Cuesta, en Cuenca, donde el Ayuntamiento ofrece 3.000 euros a aquellos que decidan asentarse en el pueblo, con el requisito de que se comprometan a construirse una casa en los tres años siguientes de la llegada.
En el pueblo de O Griegos, en Teruel, “regalan” el alquiler de la vivienda durante los tres primeros meses, mientras que en los pueblos gallegos de A Xesta, en Pontevedra, y Rubina, en Ourense, podemos recibir una ayuda de 150 y 100 euros respectivamente.