Las gambas al ajillo siempre son un éxito. Si estás buscando una receta que impresione a tus invitados y que sea fácil de preparar, no busques más. Las gambas al ajillo son un plato clásico de la cocina española que seguramente conquistará el paladar de tus invitados.
Esta receta es perfecta para una cena elegante o una reunión informal, ya que es sabrosa y fácil de preparar. El ajo y el aceite de oliva le dan a las gambas un sabor intenso y delicioso, mientras que el toque de perejil fresco les da un toque de color y frescura.
En esta receta, te enseñaremos cómo preparar gambas al ajillo en pocos pasos, para que puedas impresionar a tus invitados con un plato exquisito y lleno de sabor.
5¿Cómo limpiar las gambas?
Para preparar las gambas, hay dos opciones posibles: gambas frescas o congeladas. Si se usan gambas frescas, se deben retirar la cabeza y la cola. Si ya están peladas, este paso se puede omitir.
Para limpiar las gambas, se colocan en un cuenco y se lavan para retirar impurezas. Después, se secan con un trapo de algodón o papel absorbente. Si se usan gambas congeladas, lo mejor es dejarlas descongelar poco a poco en la nevera el día anterior. Para ello, se pueden utilizar un bol con un colador o cualquier otro recipiente que permita que el agua escurra sin estar en contacto con las gambas.
Una vez que las gambas están descongeladas o limpias, se deben escurrir bien y secar de la misma forma que si fueran frescas. En cualquiera de las dos opciones, se debe retirar el intestino y sazonar con sal al gusto. Después, se reservan para seguir con la receta.