viernes, 20 septiembre 2024

La ciudad donde el parking por 10 minutos cuesta 50 euros

Son cada vez más las medidas que se toman en Europa para que los ciudadanos no usen sus coches particulares en el día a día, después de todo no hay parking para todo el mundo. Aunque es una medida controversial, en especial para lo ciudadanos que viven lejos de los centros urbanos, tiene sentido de cara a lo que se plantea en los objetivos 2030. Pero algunas de estas medidas son evidentemente controversiales y lo que ha hecho una de las ciudades más importantes de Europa con el Parking es un buen ejemplo. 

Es que al aprobar una tarifa plana La Haya ha creado una situación donde el que use cualquiera de los parking de la ciudad, pasen 10 minutos o todo el día, tendrán que sacar unos 50 euros de sus bolsillos. La medida espera evitar que aquellos que pasan muy poco tiempo usen sus vehículos particulares, y apunten por otras opciones, idealmente el transporte público. 

También es cierto que espera combatir el problema de los ciudadanos para conseguir estacionamiento en el centro de la ciudad. La mayoría de los habitantes suelen señalar que es una de las principales dificultades de ir en vehículo propio al trabajo, además se tomarán algunas medidas para suavizar este modelo para aquellos ciudadanos que vivan en las secciones de la ciudad que subirán los precios. Según el vocero del consejo de la ciudad Jurriaan Esser se irá extendiendo la zona donde aplica esta nueva medida poco a poco para medir la posibilidad de «daño colateral».

La realidad es que cada día son más las iniciativas de este tipo en el continente. Algunas son más controversiales que otras, como se puede notar al conversar con cualquiera sobre Madrid Central, pero en la práctica lo esperado es que se vean cada vez más políticas de este estilo en las ciudades. 

EL PARKING COSTOSO PARA QUE LOS CIUDADANOS CAMINEN

«Nuestro objetivo es que las personas se muevan a pie, o en la bicicleta, o en el trasporte público y solo como última opción el coche», explica el propio Esser, «esto no quiere decir que no permitamos coches en nuestra ciudad: Quiere decir que si te tienes que mover una poca distancia uses tus piernas y no tu vehículo personal. Eso no beneficia solo al medio ambiente, sino también los tiempos de transporte», sentenció.

No es la primera ciudad que aplica una medida parecida en Países Bajos, pero al mismo tiempo tiene posiciones bastante más radicales que la mayoría de ciudades del país en situación similar. De hecho para aquellos ciudadanos que decidan ignorar el costo de 50 euros la multa puede ser incluso 10 veces más que el monto habitual para situaciones similares. 

LOS COCHES DE COMBUSTIÓN HASTA 2035

Lo cierto es que la medida holandesa llega en un momento en que el parlamento europeo vuelve a tener sobre la mesa la prohibición de venta de vehículos de combustión interna desde 2035. Es una realidad complicada para el mercado, que aunque ha dado los primeros pasos para una transformación completa a la electricidad siguen bastante lejos de esa realidad. Lo cierto es que desde las grandes empresas del sector se está haciendo el lobby necesario para poder, al menos, retrasar esa fecha. 

Pero hay otros sectores donde medidas de este tipo son mucho más complejas. Es la realidad que se enfrenta desde la aviación o del transporte público, donde este tipo de transformaciones son considerablemente más delicadas, o imposibles en el caso de los aviones que han recurrido a alternativas como el SAF. 

Tocará ver que otras ciudades toman medidas parecidas. Adivinar es complicado, pero experimentos como el de Madrid prueban que es igual de difícil que estas medidas no estorben la vida de los ciudadanos. Es un equilibrio complicado de alcanzar, pero que se presenta como urgente para evitar el peor daño que puede causar el cambio climático. 


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