Hay muchas teorías del origen del agujero del donut. Pero a día de hoy, solo tenemos una versión cierta. Cuando se inventó el donut en 1756, que se llamaba en aquel entonces berlina, era una masa uniforme, frita y sin agujero. Sin embargo, la parte central quedaba cruda. No fue hasta 100 años más tarde, en 1847, cuando un marinero, harto de comer su postre favorito crudo, decidió hacer un agujero en el centro de la berlina para que se cocinara de manera uniforme. A día de hoy, la técnica ha mejorado tanto que no hace falta hacer este agujero para que quede bien hecho por eso encontramos donuts con y sin agujero.