Felipe VI está disfrutando de un confortable silencio mediático sobre su figura digno del medievo. El «compi yogui» de Javier López Madrid se fue de luna de miel con dinero de un testaferro de su padre, recibió un Ferrari de un jeque árabe, según denuncia Corinna Larsen, y figuró durante meses como heredero de una cuenta en Suiza nutrida por las mordidas que se llevó Juan Carlos de Borbón, exiliado en una teocracia para evitar pagar a España una parte de su botín a través de los impuestos.
Juan Carlos, más centrado ideológicamente que su hijo, recibió algunos pescozones desde la derecha mediática, Pedro J. Ramírez en la prensa diaria, Jaime Campmany en los semanarios y Jesús Cacho a través de los libros.
Pero sobre Felipe VI nada se puede decir gracias a la protección de los grandes editores y la decisión del Gobierno de no preguntar sobre la monarquía en el CIS, que huye de otras encuestas como la realizada en octubre de 2020 por 16 medios independientes que evidenció que la ciudadanía prefiere una institución democrática como la República.
El actual jefe del Estado, por comparación, además se ve favorecido por la cacería que sufre su padre, repudiado por su propio heredero al rechazar su herencia.
SILENCIOS
RTVE guarda en un cajón desde 2015 el documental ‘Yo, Juan Carlos I’ por el que desembolsó 400.000 euros. La Corporación pública cuenta con esta obra hispanofrancesa que cuenta con una entrevista de cinco horas que concedió el propio Juan Carlos de Borbón en Zarzuela en 2013.
Pero su abdicación a cuenta de la pésima imagen de la monarquía invitó a TVE a practicar, según palabras del director del documental, Miguel Courtois, una «censura patética, estúpida e increíble en una democracia moderna».
Merca2.es ya desveló hace unos meses la censura que sufrió seguramente el mejor trabajo audiovisual sobre el emérito, ‘Salvar al rey’. Esta obra de HBO se basó en material de audio y vídeo que la coprotagonista del documental, la paparazzi y amante del emérito Queca Campillo.
El paparazzi Antonio Montero, que ejerció de intermediario entre la hija de la fallecida fotógrafa y Producciones Mandarina acabó carbonizado porque «las múltiples presiones políticas desvirtuaron el documental» cuyo primer capítulo podría haber sido emitido gratis por Telecinco, que rechazó el envite por temor a Zarzuela.
Idénticas interferencias, tal y como explicamos, también actuaron contra los especiales sobre la infanta Cristina emitidas hace unos meses sin demasiada suerte Telecinco, también con Producciones Mandarina como encargada de realizarlos.
PELIGRO
Algunas series irrelevantes vieron la luz ayunas de colmillos, ‘Los Borbones’ de Atresmedia, programas de investigación como ‘Salvados’ no abordan el asunto monárquico desde hace una década, y plataformas de podcast y grandes editoriales guardan obras relacionadas con Juan Carlos de Borbón bajo siete llaves.
El documental que sí verá la luz es ‘Juan Carlos I: la caída del rey’, de Sky y NBCUniversal Global Distribution. Esta obra se estrenó hace unos días en Canneseries y pronto se verá en España en la nueva SkyShowtime. Corinna Larsen, José Manuel Villarejo, Jaime Peñafiel o Mario Conde aportan su testimonio sobre «el héroe que reformó España con sus valores modernos, progresistas y democráticos», dice el documental, y se convirtió en villano.
Christian Beetz, productor ejecutivo de la serie documental, ha denunciado en el portal Deadline Hollywood que la labor de producción ha sido «una pesadilla» por las amenazas y espionajes que ha sufrido su equipo.
SINOPSIS DE ‘JUAN CARLOS, LA CAÍDA DEL REY’
Durante muchos años, el rey emérito Juan Carlos I fue un héroe, celebrado en todo el mundo por reformar España con sus valores modernos, progresistas y democráticos. Condujo al país de la dictadura franquista a la monarquía parlamentaria, transformando España en un Estado europeo moderno y convirtiéndose en el gobernante español más popular de la historia.
El rey emérito Juan Carlos tenía una reina leal, una familia cariñosa, respeto internacional, amigos en las altas esferas y súbditos fieles; tenía todo lo que un rey puede desear. Pero abdicó en 2014 y trasladó su residencia a Abu Dabi en 2020.
Este nuevo documental muestra cómo un fatídico viaje de caza a Botsuana reveló la relación sentimental secreta del rey con su acompañante, Corinna zu Sayn-Wittgenstein, y desencadenó una serie de acontecimientos que sacudieron la monarquía española hasta sus cimientos.
El castillo de naipes empezó a desmoronarse cuando surgieron preguntas sobre los asuntos financieros del rey, sus presuntos lucrativos vínculos con la clase dirigente española y la supuesta corrupción mundial, incluido un pago de 65 millones de euros.