La realidad es que desde que decidieron empezar a jugar en el metaverso y cambiarse el nombre las cosas para la empresa de Mark Zuckerberg no han ido especialmente bien. Sea bajo el paraguas de Meta o el de Facebook parece seguir sumando problemas que han acarreado despidos, controversias y por momentos golpes al valor de sus acciones en la bolsa. Pero a pesar de todo ello la empresa sumó 23.000 millones de dólares, casi 21.000 millones de euros, gracias a la venta de anuncios dirigidos.
Quizás por eso no les tembló el pulso al hacer finalmente un mea culpa por su relación con ‘Cambrige Analitica’ aun si este les está costando unos 725 millones de dólares, alrededor de 660 millones de euros. Un monto nada pequeño, pero que con los números de la empresa no deja de ser una multa de tráfico. Aun así para algunos usuarios puede ser un desliz que signifique una importante oportunidad económica, después de todo la mayoría de los usuarios no tienen bolsillos tan grades como los del señor Zuckerberg.
Específicamente los usuarios que pueden recibir una pieza de este pastel son aquellos que usaron Facebook entre 2007 y 2022, y vivían en Estados Unidos para esa época. Es que un acuerdo entre Meta y los abogados un grupo de usuarios que presentaron una denuncia por el uso indebido de datos ha llevado a la empresa a la decisión de asumir estos pagos, todo con tal de pasar la página de una controversia que arrastran desde 2018 y que hizo un daño bastante permanente a la reputación de la red, quizás hasta más que la cinta de David Fincher sobre su fundación.
En cualquier caso lo sucedido con Facebook abrió el melón del uso de los datos de los usuarios por parte de este tipo de espacios. Al mismo tiempo los ingresos de la compañía dependen en buen nivel de que los anunciantes puedan apuntar por clientes que saben pondrán el ojo en el anuncio, no es casual que veamos en las redes de Meta los anuncios de los productos que revisamos en Google o Amazon el día anterior. Pero la preocupación real es que estos datos también se usan para mostrar a los usuarios anuncios de propaganda política. Esto último se ha señalado como una de las causas del crecimiento de las ‘Fake News’ en la red.
LAS REDES SOCIALES EN EL PUNTO DE MIRA
La realidad es que últimamente las redes sociales han sido la comidilla de medios de comunicación y gobiernos. Es que la situación de estos espacios digitales se ha vuelto delicada no solo por como utilizan los datos, sino por la incómoda relación que algunas de estas mantienen con ciertos factores políticos. Quizás en este punto la más preocupante sea la conocida conexión entre TikTok, con distancia la red social más utilizada por la generación Z.
En cualquier caso las demás no se han salvado de una revisión más cercana por parte de los reguladores. Si se suma la controversia generada por el mal manejo que Elon Musk ha hecho de Twitter, en especial de la función de verificación. Pareciera que solo LinkedIn ha escapado de momento de este tipo de exámenes por parte de los reguladores, quizás por su existencia como un espacio diseñado directamente para profesionales que evita otro tipo de contenido en su red. Es que Facebook no es la única con problemas.
De todos modos aunque las regulaciones sobre uso de datos sean necesarias las redes parecen afincarse cada día más en la rutina de sus usuarios. No es casual que cuando Twitter pasó por su momento más complicado tras la compra de la empresa por parte de Elon Musk varios de sus usuarios hayan decidido apuntar a por alguna de las opciones que se hicieron populares por esos días. Es que se han vuelto un servicio necesario.
EL METAVERSO ESTANCADO DE FACEBOOK
Mientras tanto la empresa no debe tener este problema como su principal preocupación. Es que la realidad es que su gran nueva inversión, y el motivo por que se cambiaron el nombre, el Metaverso, no ha prosperado como lo esperaban. Lo más probable es que sea porque la tecnología no está en el punto de hacer los aparatos necesarios accesibles económicamente para la mayoría de los usuarios, en cualquier caso es un fracaso que ha tenido consecuencias no solo económicas sino también para su imagen para sus inversores y anunciantes.
Por tanto, lo más probable es que quitarse este escándalo de encima sirva para intentar invertir en esta nueva tecnología tan llamativa para su fundador. Como siempre es imposible saber con exactitud como funcionara la tecnología en los próximos años, o incluso en los próximos meses. Visto así es complicado imaginar con exactitud como funcionaran las estrategias de Meta y Facebook de los próximos años o incluso de los próximos meses o días.