Hoy en día, gracias a la digitalización, las nuevas tecnologías y procedimientos innovadores, tanto los emprendimientos, como las empresas ya establecidas, necesitan contar con una guía, supervisión, asesoramiento y control de la actividad que realice la compañía.
La asesoría de empresas puede ayudar a las organizaciones a disminuir la carga de trabajo y de las preocupaciones que tenga. Por ello, escoger el asesor ideal es una decisión que no puede tomarse a la ligera. Es por ello que Busco Asesoría tiene como principal objetivo ofrecer una de las mejores asistencias para garantizar el éxito de los clientes a través de su crecimiento.
Trato cercano en la asesoría de empresas con Busco Asesoría
La asesoría empresarial no solo permite tener un análisis de los procedimientos y las situaciones actuales de la organización, sino también comprender los factores internos y externos que pudiesen afectar a la empresa; tanto de manera positiva como negativa.
Como consecuencia, la asesoría de empresas ayuda a incrementar la efectividad de los procesos corporativos, para así poder implementar correctamente los controles internos y, de ser necesario, aplicar ciertas modificaciones o cambios en la gestión.
Asimismo, la asesoría es de gran utilidad para prevenir crisis, ya que permite a la empresa llevar todos los procesos de una forma transparente, de modo que, tanto los involucrados como la empresa, lleven una mejor gestión.
De igual modo, Busco Asesoría entiende que el posicionamiento de cualquier empresa es un trabajo que debe ir de la mano del marketing y las estrategias digitales, por ende, emplea herramientas variadas para garantizar la satisfacción de sus clientes en el ámbito digital.
¿Cuáles son las diferencias entre la asesoría y consultoría de empresas?
Muchos tienden a confundir ambos servicios, sin embargo, uno dista del otro. Por una parte, el asesor cuenta con conocimientos legales, fiscales, administrativos y contables. Se encarga de acompañar a las empresas para evaluar las cuentas y analizar el rendimiento del negocio.
Así, mediante la constante supervisión y evaluación de la empresa, el asesor busca prevenir situaciones que representen un riesgo para la organización. Mientras que, el consultor ofrece un servicio puntual para analizar un problema o crisis determinada y dar las instrucciones para solventarlo.
El consultor no se familiariza con la empresa y tampoco hace seguimiento al negocio luego de solucionar la crisis. Es un servicio puntual que se ofrece a las empresas en el que se evalúa cada departamento, o la empresa en general. El objetivo es establecer un modelo de acción que resuelva la situación que atraviesa la empresa en un determinado momento.